Magia china en la arena

27/01/2016, 06:03

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Chino, la última foto por favor!", le suplicó un hincha con camiseta de Nacional a Álvaro Recoba afuera de la cancha del "Arenas del Plata" en playa Pocitos.

"Disculpame, pero me tengo que ir porque en breve juego", respondió el "Chino" y corrió hacia el costado de la cancha donde sus compañeros lo esperaban desde hacía un par de minutos para ingresar.

Racing y Cerrito jugaron por la primera fecha del cuadrangular final Copa de Oro del Torneo Metropolitano de fútbol playa, pero el principal atractivo fue claro: la vuelta del 20 a una cancha de fútbol.

Su presencia en la arena generó repercusiones en las tribunas. Por primera vez en la temporada el estadio tuvo los tablones abarrotados. Además, cada espectador tenía su pronóstico. "Con el Chino no tiene gracia, es robo", afirmó un muchacho. "Estás loco, no le dan las piernas", le respondió su amigo que desconfiaba. En parte, tras los primeros minutos, ambos tuvieron un poco de razón. Recoba ingresó de titular, en un par de minutos dio un pase a la cabeza de un compañero para el primer gol de Racing y pidió el cambio cansado. "¿Sabes el ahogo que tengo?", dijo al llegar al banco.

Su vuelta a la cancha se demoró hasta el tercer tiempo y los hinchas aprovecharon su presencia a poco más de un metro de la tribuna. Autógrafos, fotos y saludos fueron exigidos al ídolo, pero hubo un pedido singular que le llamó la atención. "Papá. ¡Papá! ¡Chino!", gritó un niño rubio. Recoba se dio vuelta y lo vio: su hijo Jeremías. "Papá, ¿me puedo comprar dos empanadas?", preguntó ajeno al encuentro. Generoso, el "Chino" respondió: "Comprá lo que quieras, Jere".

Al instante, 3-2 abajo en el marcador, Recoba volvió a la arena y fue tan generoso con sus compañeros como con su hijo. Elaboró dos jugadas de gol y sus compañeros fallaron. Él también tuvo una y erró. Luego, tras un pase largo, la durmió y se la dejó servida a un compañero que puso el empate.

El partido fue al alargue y Racing triunfó por 4-3. El "Chino" tuvo un debut positivo, con dos asistencias, pero por sus declaraciones puede ser también su partido despedida. "Lo más feo del fútbol playa es jugarlo. Terminé cansado, pero feliz. Vamos a ver; si me dan las piernas voy a volver", dijo a las risas. Y siguió entre fotos y firmas.