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Lindo viaje... y caro

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Foto: Marcelo Bonjour

Con gol de Matías Santos, en el cierre del partido, y con 10 jugadores, Wanderers venció por mínima diferencia a Zamora y se metió en octavos de final de la Copa Sudamericana.

Wanderers está en octavos de final de la Copa Sudamericana, en la que es el único equipo uruguayo que sigue…desde “hace rato”.

Además, por si fuera poco, pasó de ronda con puntaje perfecto, pues ganó de visitante y de local, los seis puntos que estuvieron en disputa con el Zamora de Venezuela, al que ayer venció de la misma forma -y vía- que lo había hecho en Barinas tres semanas antes: 1 a 0 con un gol del “Mago” Matías Santos.

Justo, el apodo del volante bohemio sirve en buena medida para explicar lo que ocurrió -al menos desde el punto de vista cronológico- en el Franzini ayer de tarde: el tanto de la victoria, convertido a los 88’, cuando el visitante había estado en varias ocasiones cerca de batir a Burián, que una vez más se constituyó en figura gravitante, tuvo la gran virtud de transformar el sufrimiento de su hinchada en festejo, pasando también por el alivio, en un instante; como por arte de magia.

Es que Wanderers, que salió a asumir un rol protagónico en lugar de especular con la ventaja obtenida de visitante, no estuvo fino en el manejo de la pelota, sobre todo en los 45’ iniciales; y así, aunque quiso atacar, e incluso dominó en forma territorial por pasajes, creó poco peligro para el arco rival en ese lapso, y peor aún: perdió pelotas saliendo desde el fondo, transitando por el mediocampo y queriendo pasar al ataque, lo que le dio al equipo venezolano la chance de contragolpearlo en forma amenazante; algo que no pasó de ahí, sólo porque Zamora es un cuadro liviano para definir en el área adversaria.

Acaso Wanderers haya acusado el trajín del partido que, con alta temperatura, le ganó a Peñarol el sábado pasado; de ahí su imprecisión, como si las piernas no obedecieran a la mente en la medida necesaria, lo que pareció quedar más en evidencia cuando -jugando con fuerte viento a favor- el rival empezó a crecer y llegar con más soltura y peligro que antes, sugestivamente a partir de los 20’ de la segunda parte.

Es más, esa “saturación” -o “carga”- fue quizá la que llevó a Colombino a hacerse expulsar a los 71’, no por pisar, sino por “bailarle un malambo” a un rival que cayó al piso por un foul de otro bohemio que, por el golpe de efecto de la roja directa a su compañero, se salvó de ser amonestado.

Igual, pese a todo, y en los 19’ finales contra todo, ganó Wanderers y, con un puntaje perfecto, está en octavos de final de la Copa Sudamericana: un viaje ya largo, merecido, y a la vez disfrutable porque nadie le regaló nada, aunque el pasaje para enfrentarse seguramente a un oponente de fuste como será el Junior de Barranquilla, sin contar con el fervor de Colombino y la creatividad de “Nacho” González, parece haberle salido caro.

WANDERERS 1-0 ZAMORA

Estadio: Franzini

Wanderers: L. Burián, M. Gómez, G. Bueno, D. Barboza, M. Rivas, S. Martínez, A. Colombino, M. Santos, L. Castro y R. Rivero. DT: G. Machado.

Zamora: C. Salazar; A. Faria, E. Peraza, Y. Osorio, L. Ovalle; J. Pinto, A. Contreras, Y. Soteldo, P. Ramírez; R. Clarke y R. Blanco. DT: F. Stifano

Expulsado: A. Colombino 70' (W)

Gol: M. Santos 88' (W)

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Foto: Marcelo Bonjour

COPA SUDAMERICANAJORGE SAVIA

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