Publicidad

Le llaman garra charrúa

Compartir esta noticia

Racing tenía el triunfo en sus manos y Atenas pareció sacárselo en un abrir y cerrar de ojos, pero el espíritu de La Escuelita no se doblegó y pese a estar 2-0 arriba y pasar a un 2-2 inesperado en un par de minutos, tomo aire y coraje y logró un triunfo fenomenal. No tanto por lo futbolístico, sino por lo anímico.

Cuano Peñarol se puso en ganancia en Rivera, muchos deben haber pensado se terminó el partido, chau Tacuarembó, sin embargo, el amor propio de sus hombres, ese querer y querer, disimuló carencias y mostró virtudes. Nadie lo imaginó, pero el empate se consumó y siguió hasta el final.

Rentistas venía de mal en peor. Perdía con Sud América, un clásico de barrio jugado muy lejos del Cerrito de la Victoria, en San José, pero en las tribunas se vivió como nunca.

La IASA se lo llevaba, pero al "renta" le quedaba un halo de esperanza. El equipo de Keosseian no se entregó y peleó ante la adversidad. Al final tuvo su premio: el triunfo.

Defensor buscó por todos lados el gol, y no lo encontraba, hasta esa genialidad de Lozano. La pelota entró y esa rebeldía violeta tuvo su recompensa, como lo tuvo la gente de Juventud que peleó con uñas y dientes la victoria ante Cerro. Garra charrúa que le dicen.

Desde el arco

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad