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Kevin Dawson: el arquero perfecto

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Foto: Gerardo Pérez

TORNEO APERTURA

La fantástica actuación del guardamenta mirasol fue la clave en el triunfo de Peñarol por 2-0 ante River Plate.

Una, dos, tres veces llega River Plate en solo 10 minutos y no puede anotar. Jorge Giordano tomó la decisión en el entretiempo de cambiar la figura táctica, dejar el 4-1-4-1 de lado para pasar a un 4-4-2 más ambicioso y lo logra, pero se encuentra con un muro que tiene nombre y apellido: Kevin Dawson.

Prácticamente ya no quedan adjetivos para describir la labor del arquero de Peñarol. Monumental, fantástico, brillante... ¿qué más? Simplemente perfecto. Sí, Dawson se ganó el 10.

No necesitó andar volando durante todo el partido para ser el héroe. Es verdad que Peñarol encaminó rápidamente el partido con el golazo de tiro libre de Cristian Lema cuando solo iban dos minutos y que prácticamente lo sentenció a los 39’ con otro golazo, esta vez culminado con un toque por el “Toro” Fernández luego de una excelente jugada colectiva que comenzó por Trindade y siguió por Formiliano, Canobbio y Giovanni González antes de terminar en la red para el 2-0, pero realmente el aurinegro ganó el juego en los primeros 10 minutos del complemento. Fue cuando apareció en toda su dimensión el arquerazo que tiene.

En la primera mitad Dawson prácticamente no había sido exigido. River fue muy tibio, porque Luis Urruti quedó muy aislado en ataque y aunque tuvo alguna situación, nunca llegó cómodo a definir.

Sin embargo, con el ingreso de Gabriel Leyes por Juan Plada y al pasar a tener dos delanteros, el darsenero sorprendió en los primeros minutos del complemento para generar tres chances de gol, quedando todas ellas en las manos de Dawson. A saber:

1. Minuto tres del complemento, desborde de Da Luz por derecha (el sector izquierdo defensivo de Peñarol fue el punto débil), centro y Gabriel Leyes que metió una volea baja. La pelota se metía contra el palo, pero el arquero de Peñarol se estiró y se quedó con el balón.

2. Dos minutos más tarde, otra vez Leyes quedó de frente al arco y más cerca que la primera vez, aunque no llegó a tomar la pelota del todo bien. Dawson se estiró cuanto pudo y casi con las uñas mandó el balón al córner.

3. A los 10’ del complemento fue la mejor de todas, porque River sacó un contraataque que tomó a Peñarol a contrapié; Urruti bajó la pelota, Da Luz quedó detrás de la línea de ésta y cuando la tomó enfiló hacia el arco. Dawson los esperó y él solo contra dos rivales fue el vencedor del desparejo duelo. Allí no solo se quedó con la pelota, sino también con el impulso que había tomado River y, por qué no, con su moral, porque allí se dio cuenta que sería imposible vulnerar al arquero y evitar una nueva victoria del líder, esta importante porque llegó antes del clásico.

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