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El juvenil y el capitán: las historias de dos emblemas del Racing campeón de la Superliga

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Lisandro López celebra el título de Racing. Foto: Reuters.

ARGENTINA

Matías Zaracho fue una de las revelaciones del campeonato y Lisandro López logró su priemr título con el club del que es hincha.

La historia del Racing campeón de la Superliga se puede resumir en dos jugadores que se convirtieron en emblemas: un juvenil que vino directo de la cantera para transformarse en una de las revelaciones del torneo y un capitán que desde hace algunas temporadas ya es un símbolo para los hinchas.

La escena icónica de Lisandro López en esta Superliga no será ninguno de los 17 goles que convirtió en esta temporada, lo que lo llevó a ser el goleador del fútbol argentino a los 36 años. La jugada símbolo de este campeonato de Racing será aquella corrida de "Licha" en la cancha de Independiente, a los 48 del segundo tiempo, cuando tocó por un costado ante la salida del arquero Martín Campaña y fue a buscar por el otro, para luego servirle el tercer gol definitivo a Matías Zaracho. Esa será la imagen que recuperen los hinchas en su memoria cuando quieran recordar cómo fue este campeonato, esa será el video que aparecerá una y otra vez en los programas que compilen esta campaña de la Academia.

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Acaso menos visible pero igual de trascendental fue la conferencia de prensa de cuarenta minutos a corazón abierto que dio el 31 de agosto, dos días después de la dura eliminación ante River de la Copa Libertadores. "Se van a cumplir tres años desde que regresé a este club y no pudimos regalarle a esta institución un título. No me lo pude regalar a mí tampoco. Acá hay una comisión directiva que está haciendo cada vez mejor al club. Hay un mánager con mucho nombre que le hace y la va a hacer muy bien a Racing. Hay un gran entrenador. Es hora de que deportivamente lleguen los títulos. Tenemos la obligación de ser campeones. Ya está. No hay otra alternativa".

Casi ocho meses después, la frase suena natural. En aquel contexto -cuarta fecha del campeonato, aún con las espinas clavadas por un 0-3 lapidario en el Monumental- pareció una declaración de principios, un señalamiento del camino hacia adentro del vestuario y también hacia los hinchas. A los dos días, en un Cilindro que respondió al pedido del capitán, la Academia le ganó 2 a 0 a Rosario Central y agarró la punta de la Superliga. No la soltó nunca más. El 1 a 0 que abrió el resultado, claro, fue de Licha.

Jugadores, hinchas y hasta el propio entrenador, Eduardo "Chacho" Coudet reconocieron alguna vez en estos meses que por momentos tenían más ganas de que este torneo termina con la vuelta olímpica por "Licha" que por ellos mismos.

El delantero, que ya había sido goleador del Apertura 2004 en su primer ciclo en el club, algo que no ocurría desde 1969 con un futbolista de Racing, regresó a los 32 años después de brillar en Porto y Lyon, más unos pasos breves por Qatar y por el Inter de Brasil. Se sumó a comienzos de 2016 un grupo que venía de ser campeón en 2014 y protagonista de la Copa Libertadores y del torneo en 2015.

Pese a su muy buen nivel individual, gol de chilena a Independiente incluido, las alegrías definitivas se le negaban. Llegó a decir que "deseaba a muerte ser campeón con Racing" o que la vuelta olímpica con el club que lo hizo debutar ya era "una obsesión". La carrera de "Licha" pudo haber terminado el 25 de noviembre de 2017, sin esta satisfacción que tanto persiguió. Si la Academia no hubiera perdido un clásico como local, con él en el banco de suplentes, seguramente el delantero hubiera seguido esta Superliga como se sueña después de retirado: en alpargatas y boina, como uno más en su pueblo, Rafael Obligado.

Pero la apuesta de Diego Cocca de relegar a Lisandro justo en un clásico para darle lugar a Enrique Triverio salió mal: el Rojo se fue triunfante del Cilindro y el que debió dejar el club fue Cocca.

Y López, a los 36 años, fue la figura y el goleador de esta temporada. Superó la marca de José Sand, que en 2016 había sido el máximo artillero del fútbol argentino con 35. También es el futbolista con más diferencia de tiempo entre la primera vez que fue goleador (2004) y la segunda: superó a Carlos Bianchi, que había demorado 11 años en repetir ese logro con la camiseta de Vélez después de su paso por Francia.

"Licha" mostró todo su repertorio a lo largo de estas 25 fechas convirtió de derecha, de zurda, de cabeza y de penal. Algo más que a esta altura parece un detalle: el primer grito académico en este torneo fue ante Atlético Tucumán, un chanfle de derecha de López que se clavó en el segundo palo. Así arrancó esta historia. Y así fue el final. La salida de Emmanuel Gigliotti de Independiente le liberó el camino a ser el goleador del torneo, ya que hasta 2018 peleaba tanto a tanto en esa tabla con el "Puma". La venta de Gigliotti, además de sostener su aporte goleador en este 2019, le dejó servida la corona de máximo artillero.

Zaracho y la emoción del juvenil.

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Matías Zaracho, jugador de Racing. Foto: AFP.
VIDEO | Matías Zaracho, emocionado por el título de Racing

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Hace cinco días debutó en la selección argentina y esta noche se consagró campeón por primera vez en su vida.

Hay que conocer el contexto para comprender la emoción desbordada de Matías Zaracho, que rompió en llanto apenas concluyó el partido en el que Racing empató 1 a 1 con Tigre.

El martes pasado, el juvenil de Racing, de 21 años, debutó en el equipo conducido por Lionel Scaloni en el partido en el que Argentina le ganó a Marruecos por 1 a 0 en Tánger.

Fueron apenas 15 minutos, pero conformó al entrenador, que dijo que tuvo un "partido increíble". Y es muy posible que sea tenido en cuenta para jugar la Copa América de Brasil en unos meses.

Zaracho, surgido en las inferiores, lloró de emoción: "Se me pasa por la cabeza mi familia, que siempre estuvo conmigo desde el momento que empezó a jugar. Y a mi hija (Mia Francesca, de 2 años). Peleo por ella. Se lo dedico a todos ellos", dijo.

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