El diario As de España entrevistó a la subdirectora de la escuela 176 de San Andrés, donde estudió Giménez, y contó detalles de la vida como escolar del zaguero uruguayo.

“Era muy capaz, se esforzaba mucho, se lo inculcaban en casa, sobre todo su madre, y eso que acá no es fácil porque las clases están superpobladas, es una zona muy humilde”, cuenta Mariela Alejandra Garrido, subdirectora de la escuela 176 de San Andrés, sobre los años de escolar de José María Giménez.

La frase se encuentra en una nota publicada este lunes por el diario As de España, a cargo del periodista Jorge García, sobre la infancia del zaguero uruguayo.

Según Garrido, el joven de Toledo “Era un chico bueno, pero muy inquieto, lo que se denomina hiperactivo”, además de ser un estudiante muy aplicado. “Terminaba los deberes primero así que se ponía a molestar, de modo que se decidió que tuviera trabajo extra y completara un segundo cuaderno” dice la subdirectora sobre el futbolista, que supo ser abanderado en dicha escuela.

Ya en la escuela, "Josema" era muy bueno en los deportes: “Era un atleta, el primero en velocidad, resistencia, pero siempre deseaba llegar a la parte de fútbol. (...) Era pícaro, de carácter fuerte, con buen corazón y no se dejaba impresionar. Uno le ve en el campo y le recuerda tal cual era en aquellas clases".

“Participaba en el club de ciencias, aunque yo creo que igual por el camino se perdió un buen abogado (...) ¡Y se le daba bien el Tango!" agregó Garrido.

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