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"Era imposible jugar"

| En el vestuario tricolor apuntaron todos los dardos contra el mal estado de la cancha del Nasazzi

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JOSE GALLO

Desde el primero en salir del vestuario (Javier Delgado) hasta el que más habló con la prensa (el panameño José Luis Garcés), el tema fundamental de la charla con los jugadores tricolores era el mal estado de la cancha.

Los innumerables pozos y la dureza del terreno de juego del Nasazzi eran tema recurrente, en medio de los gritos de los hinchas que se asomaban para ver los vestuarios.

"Intentamos llegar al arco de ellos de la única manera que se podía, por arriba, porque por abajo era imposible tratar de dar dos pases seguidos, pero no se pudo conseguir la victoria", comentó Ignacio Pallas.

El zaguero dijo que este empate "complica bastante porque Nacional siempre aspira al título. Se perdieron siete puntos en los primeros cuatro partidos, por lo que hay que trabajar más duro para dar vuelta la situación".

El "Hueso" Adrián Romero fue más específico con los problemas del terreno.

"Es cierto que este es un problema del fútbol uruguayo, por el tema económico, pero si te fijás en el área del lado del vestuario visitante hay un pozo enorme, que podía haber lastimado a cualquier jugador, tanto de Bella Vista como de Nacional", explicó.

Romero comentó que trataron de "conseguir el gol por todos los medios pero no se dio. Creo que en el segundo tiempo estuvimos más cerca, pero no pudimos aprovechar las oportunidades que creamos y perdimos otros dos puntos".

BAVA. El golero, con vendaje importante en su mano derecha, fue otro de los más buscados en el vestuario visitante. La gravedad de la lesión en el dedo meñique de esa mano era el interrogante.

Sobre la jugada en que se lesiona explicó: "tranqué entre la pelota y la cabeza y sentí un ruidito. Pensé que era un esguince, pero en una jugada que tuvimos a favor me saqué el guante y vi que tenía el dedo fuera de lugar".

En medio de gestos de dolor, el golero fue atendido en plena cancha porque, según él, "era preferible ponerlo ahí con el físico en caliente porque me iba a doler menos y me iba a permitir seguir jugando. Como no fue una fractura, sino una luxación, el hueso no estaba roto y por eso lo pudieron poner en el lugar y pude seguir. En este momento estoy enfriando y siento mucho dolor, pero por suerte nos queda una semana larga de trabajo y será cuestión de que los días ayuden".

Sobre el partido, comentó: "por suerte no nos convirtieron goles en el primer tiempo, con el viento en contra y después intentamos por las vías que sabíamos que teníamos que utilizar. Lástima que no pudimos concretar el gol. Nos vamos mal por el resultado, no por el fútbol que desplegamos porque hoy era imposible pedir buen fútbol por ningún medio: por abajo la cancha estaba horrible y por arriba el viento no nos dejaba jugar".

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