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La importante cifra que dejará de cobrar el maestro Tabárez por el coronavirus

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El maestro Óscar Tabárez en el partido de Uruguay ante el local en el Mundial de Rusia 2018. Foto: Nicolás Pereyra
Nicolas Pereyra/Archivo El Pais

SELECCIÓN

Por el envío al seguro de paro durante dos meses el entrenador celeste dejará de percibirá 118.000 dólares y no está definido si esa situación se ampliará por más tiempo.

Es natural que ocurra. Las circunstancias que se están viviendo en el planeta, como consecuencia de la pandemia del COVID-19, obligan a tomar acciones fuertes, porque no hay competencias, se resienten todas las empresas que se asocian al deporte y, entonces, la consecuencia económica es inevitable. Como se disminuyen los ingresos de las instituciones y de las federaciones en todo el planeta fútbol se acuerdan rebajas de salarios.

Uruguay no es la excepción, y aún a la espera de lo que pueda hacer FIFA con su Fondo de Solidaridad Coronavirus, la AUF tuvo que tomar una resolución de alto impacto para evitar el descalabro económico. La prioridad fue ahorrarse algo así como 500 mil dólares mensuales.

La fortaleza de la determinación está en la reducción de salarios por el envío al seguro de paro de los integrantes de todos los cuerpos técnicos de las selecciones uruguayas.

Y aquí, obviamente, el número de mayor relevancia lo entrega la relación contractual que existe con el maestro Óscar Tabárez, cuya remuneración actual —acordada con Pedro Bordaberry cuando presidía a la AUF por la Comisión Normalizadora de la FIFA— es de 60.000 dólares libres de impuestos al mes.

La utilización de este instrumento, facultativo de forma absoluta del empleador por lo que no hay necesidad de ser consensuado, termina generando una pérdida en el ingreso mensual de Tabárez del orden de los 59.000 dólares, dado que el subsidio del BPS —que está topeado— se ubica en el entorno de los $ 44.000.

En principio, este derecho al que recurre la AUF, que por cierto no fue cuestionado por Tabárez ni por ningún otro profesional con funciones en la Celeste, hace que el técnico del combinado mayor deje de percibir por el periodo de dos meses unos 118.000 dólares (algo así como $ 5.192.000 con un dólar a 44 pesos).

Por ahora no puede asegurarse que esta acción tenga su punto final rápidamente, por lo que el plazo fijado de dos meses en seguro de paro incluso podría extenderse.

Para la AUF significa un porcentaje importante de los 500.000 dólares que ahorra por mes, porque ni siquiera contempló la posibilidad de entregar un complemento, y el DT se tiene que ajustar a la realidad.

Por cierto, no es la única rebaja que sufre el entrenador de la Selección de Uruguay, porque la inactividad también impacta en las cláusulas que fueron acordadas debidamente en su vínculo con el combinado nacional.

Además de los bonus pactados para percibir por clasificaciones, posiciones o títulos, el técnico cobra un ingreso por partido disputado.

En este caso se le denomina doble presencia porque cobra el doble que los futbolistas. Si bien ese aspecto al final quedó enmarcado para aquellos cotejos que se disputan en el exterior, Tabárez hoy no puede dirigir a Uruguay porque no hay ni Eliminatorias mundialistas ni tampoco fechas FIFA que le proporcionen esa otra entrada económica.

La misma situación que atraviesa desde ayer el coordinador de todas las selecciones uruguayas la viven sus asistentes Celso Otero, Mario Rebollo, el profesor José Herrera y el doctor Alberto Pan.

Todos ellos, como también sucede en las otras categorías de la Celeste, tienen contratos independientes. Esto significa que es la AUF la que abona sus remuneraciones y no es que se desglosa del ingreso del principal integrante del cuerpo técnico.

La importancia alcanzada por Tabárez con el proceso de la Selección uruguaya es lo que ha posibilitado que sus ingresos se fuesen potenciando con el paso del tiempo.

De aquel primer contrato acordado en marzo de 2006 con Eugenio Figueredo, por entonces presidente de la AUF, de unos 20.000 dólares libres de impuestos se fue creciendo paulatinamente, aunque nunca consiguió colocarse en la elite de los entrenadores mejores remunerados de las selecciones mundialistas.

El ingreso de 2006 fue constante en el tiempo y recién sufrió un repunte considerable tras la disputa de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.

Tras el cuarto puesto alcanzado por la Selección uruguaya en esa cita mundialista, el Ejecutivo de la AUF que presidía Sebastián Bauzá se reunió con el entrenador para establecer las nuevas condiciones.

Al conductor de la Celeste, hay que establecerlo con claridad, le llegaban ofrecimientos millonarios del exterior, pero su intención fue siempre la de continuar desarrollando su trabajo en el complejo deportivo de Uruguay. Claro que bajo reglas económicas absolutamente diferentes.

Tabárez siempre dejó en claro que no iba a querer forzar a la AUF a tener que hacer frente a un valor similar al que le sugerían mercados de alto poder económico, pero se plantó con firmeza en lo que consideraba justo para su función y los resultados logrados.

Participantes de aquel encuentro reconocieron a Ovación que no dio lugar a la discusión, porque la oferta de 35.000 dólares que fue entregada por parte de Sebastián Bauzá (en esa oportunidad presidente de la AUF) se convirtió en una especie de resorte que empujó al entrenador hacia la puerta de salida.

El petitorio de Tabárez para renovar la relación con la AUF por otros cuatros años y seguir siendo el técnico del combinado mayor fue de recibir un ingreso mensual, libre de impuestos, de 50.000 dólares.

“Ni un dólar menos”. Habría sido la expresión utilizada por el DT en aquella reunión realizada en el domicilio de uno de los integrantes del cuerpo de neutrales.

Esos haberes, como también supo ocurrir en el pasado, permanecieron en el tiempo. A Tabárez no se le efectuó ningún otro ajuste ni antes ni después del Mundial de Brasil 2014.

El nuevo avance en su remuneración salarial recién se generó en septiembre de 2018, cuando Pedro Bordaberry, en esos tiempos presidente de la Comisión Normalizadora designada por la FIFA, ofreció a Tabárez prolongar su trabajo en las selecciones uruguayas por otros cuatro años más.

Después de haberlo consensuado con los presidentes de todos los clubes, Bordaberry aceptó cumplir con el incremento que solicitaba Tabárez. Su salario creció en 10.000 dólares. De los 50.000, entonces, se pasó a los 60.000.

En ocasión de aquellas reuniones, el técnico del combinado estableció también que pretendía modificar uno de los bonus que se habían firmado en la previa del Mundial de Brasil 2014 por un resultado deportivo positivo.

Lo que Tabárez quería, y que se terminó aprobando, es elevar la recompensa económica por alcanzar el título mundial. En lugar de un millón de dólares, el DT quería que se acordara premiarlo con un millón y medio para el caso de que Uruguay se consagre campeón del Mundo en Catar 2022.

Ningún otro ítem sufrió un ajuste, por lo que el entrenador no hizo crecer, por ejemplo, el monto por presencia (2.000 dólares).

ranking

Recién en el Mundial de 2018 entró al Top 10

Habitualmente, en las notas que se realizan a nivel mundial sobre los ingresos de los entrenadores se toma como referencia lo que se percibe en bruto y anual de cada DT. Para la gran cita de Rusia 2018, a diferencia de lo que había ocurrido para Sudáfrica 2010, donde Tabárez ocupó el puesto 30 de los 32 participantes, el técnico de la Celeste se metió en el Top 10 de los mejores remunerados. A ese lugar no había llegado en 2014 y si bien lo consiguió para Rusia fue con gran distancia del podio. Para la Copa América de 2020, los informes que se presentaron en este sentido, ponían a Tabárez en el cuarto lugar, por detrás de Tite, Ricardo Gareca y Reinaldo Rueda. Su lugar en un ranking mundial decae significativamente porque en Europa los técnicos están muy bien remunerados.

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