HISTORIAS

Celular en mano, charla mediante y una luz que ilumina la pantalla del teléfono en breves lapsos de tiempo. Parece algo ocasional, pero es la rutina de su trabajo como representante. “En esto no hay día, no hay horario ni fechas, no es que te levantás y hay algo anotado por hora, sí que hay un proyecto, pero después puede empezar el día y terminar de una manera que no tenías pensada el día anterior”, cuenta Horacio Bardanca con ahínco.

Lo cuenta y se exalta con la pasión propia de quien hace lo que ama. Lo explica el hecho de que la mayor parte de su vida la ha dedicado a la pelota: inició jugando en el club Poco sitio de baby fútbol y pasó por la selección de la Liga Palermo. También tuvo pasajes por la captación de Defensor, las inferiores de Plaza Colonia y River hasta que en 2019 se dio el gusto de firmar un contrato profesional con Bella Vista. Pero su carrera de futbolista no tuvo la proyección que él esperaba. “Quise se jugador, no me dio por diferentes circunstancias; el fútbol es muy difícil, llegan muy pocos, y a veces sos un buen jugador, hacés bien las cosas, pero hay otro que las hace mejor a nivel futbolístico, mental o física, entonces no te da para entrar en esos lugares tan prestigiosos”.

De todas formas, Bardanca evita las excusas y prefiere capitalizar todo lo que le dieron sus 14 años invertidos en el ambiente, que lo terminaron convirtiendo en un acompañante de talentos.

“Ya estando en Bella Vista iba a canchas por la tarde a ver baby fútbol, juveniles y Primera, soy un apasionado del fútbol, ahí fue arrancando, después se fue haciendo más profesional. Y hoy en día vivo de esto, pero fue así, paso a paso, después tenés que los jugadores que elijas hagan una buena tarea en la cancha y que haya un progreso en ellos te va a hacer mejor en todo sentido: en confianza, en reputación, en nivel económico”, remarca argumentando que el futbolista es el verdadero protagonista de esta historia.

No hubo un momento concreto en el que ingresó en este rubro; fue haciendo camino y contactos al andar siempre con la pelota debajo del brazo. Y un día llegó el primer caso exitoso como representante: la venta de Joaquín Fernández, exdefensor de River, al Heerenveen de Holanda. “Es un mercado muy difícil al que llegan muy pocos sudamericanos, no llegó ningún uruguayo ahí, fue algo muy importante, aparte jugó conmigo y tengo una relación de amistad con él por haber compartido años de categoría en River”, contó el joven, quien se caracteriza por tener un vínculo cercano con el futbolista.

“Te amo hermano, sos todo” o “gracias hermano por todo, te quiero mucho amigo” son algunas de las expresiones de cariño que recibe Bardanca en sus redes sociales por parte de sus representados. La última afirmación corresponde a Facundo Batista, actual jugador del Necaxa. “En el último viaje estuve más de 20 días con Facundo en México, a él lo conozco hace más de 10 años, jugábamos juntos en Defensor Sporting, en la captación, entonces es una relación que trasciende todo esto del fútbol”, afirma Bardanca, que esboza una sonrisa al hablar de otros jugadores como Alan Maturro, futbolista del violeta, con quien trabaja hace tres años.

Para poder gestionar cada caso particular Bardanca cuenta con el respaldo de la agencia Dodici Sport Management, que representa a jugadores de elite de la talla de Javier Pastore, Gonzalo “Pity” Martínez o Facundo Medina, tres jugadores con pasado en la selección argentina que son reconocidos en el mundo.