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Hay titulares y suplentes

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Variantes. El entrenador realizó seis cambios y modificó hasta el sistema de juego: 4-4-2. Foto: Gerardo Pérez
GERARDO PEREZ PALADiNO

Munúa rotó el plantel, pero el equipo no fue el mismo.

En el inconsciente de Nacional la serie ante Oriente Petrolero ya estaba liquidada luego del 3-0 en Santa Cruz de la Sierra. Por eso, Gustavo Munúa, sabiendo que cuenta con un plantel largo y que la temporada puede ser más larga de lo prevista con la doble competencia, comenzó la rotación.

A pesar de que la intención de juego fue la misma más allá de que el técnico cambió hasta de sistema, el partido de anoche demostró que en los equipos hay titulares y suplentes, y que hay jugadores que cuando no están, se hacen sentir.

Munúa metió seis cambios con respecto al once que venía jugando casi que de memoria, ese que disputó varios amistosos de nivel en Buenos Aires, el que goleó a Oriente Petrolero en Bolivia y también en Montevideo a Villa Teresa 4-1.

Anoche reapareció Jorge Fucile, quien había tenido un gran partido en Santa Cruz de la Sierra y que tuvo descanso el fin de semana. Le costó el juego del rival en la primera parte y fue amonestado, pero luego se acomodó y rindió.

Diego Polenta cumplió la suspensión que tenía a nivel internacional, volvió a la titularidad en la Copa y mostró la solvencia y la presencia que lo transformó la temporada pasada en inamovible.

En esa misma zona, José Aja, figura, sustituyó a Matías Malvino y Mathías Abero, otra de las incorporaciones, ocupó el lugar de Alfonso Espino. Si bien no fue tan exigido por su sector, no tuvo tanta participación en el ataque del equipo y eso se sintió bastante.

Por otra parte, Sebastián Eguren apareció como el volante central del conjunto albo. Luego de una floja e imprecisa primera parte, el futbolista que venía de jugar en Colón de Santa Fe, logró acomodarse y tener sintonía con el resto del equipo.

Las otras dos variantes fueron en ofensiva. Allí estuvieron Sebastián Fernández y Sebastián Abreu. El primero mostró mucha movilidad y ganas a la hora de presionar la salida rival, pero no más que eso, mientras que al "Loco" no le llegaron tantas pelotas como para que se pueda desenvolver en el área de Oriente Petrolero.

Si bien el rendimiento no fue el mejor ni el esperado, hay que tomar en cuenta que el equipo que salió a la cancha anoche nunca había jugado junto, ni siquiera en un encuentro amistoso.

Así y todo, la intención, la presión, el juego a un toque y la ambición ofensiva no desaparecieron en Nacional más allá del cambio de nombres y también de sistema, ya que ayer Munúa apeló a un 4-4-2.

Lo cierto es que varios jugadores que habían tenido buenas actuaciones en los primeros dos partidos de la temporada, se hicieron sentir.

Si bien la rotación se hace ineludible en plena doble competencia, anoche quedó claro que en este Nacional hay titulares y también suplentes, y no porque el rendimiento haya sido malo, sino porque extrañó a grandes figuras.

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Variantes. El entrenador realizó seis cambios y modificó hasta el sistema de juego: 4-4-2. Foto: Gerardo Pérez

NacionalENRIQUE ARRILLAGA

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