La mayoría de los supuestos postulantes para sustituir a Maximiliano Pereira y Martín Cáceres el 25 contra Brasil, tienen poco rodaje en lo que va del año.

Para el partido del próximo 25 del corriente en Recife frente a Brasil por las Eliminatorias del Mundial de Rusia 2018, la selección no podrá contar con el concurso de Maximiliano Pereira y Martín Cáceres, porque el "Mono" está suspendido y el "Pelado", en cambio, lesionado.

No es un detalle menor, teniendo en cuenta que por algo el jugador del Porto ostenta el récord histórico de mayor cantidad de partidos —109— disputados con "la Celeste", a lo que hay que sumar que en su condición de subcapitán ante Brasil sería quien llevaría el brazalete pues Godín se encuentra sancionado; y que el futbolista de Juventus jugó 63 partidos en la selección, participó en una Copa América y dos mundiales, además de que al confirmarse su ausencia por lesión para el torneo continental de Chile el año pasado, el maestro consideró que "Cáceres en su puesto es tan importante como Suárez".

Por otra parte, no es un rival más el que tienen los celestes por delante, especialmente en lo que hace a la referencia e importancia del juego de los marcadores laterales: aunque austero y pragmático, este Brasil dirigido por Dunga mantiene vivos parte del estilo y la idiosincrasia tradicionales del fútbol brasileño, de atacar con profundidad por los corredores externos de la cancha, en uno de las cuales -además, por si fuera poco- sienta sus reales Neymar, aunque también suele llegar suelto por todo el frente del ataque.

En suma, Uruguay —por los antecedentes de "Maxi" y Cáceres— muestra aparentes síntomas de correr el riesgo de sufrir un daño colateral, por la falta de dos jugadores que desde hace bastante tiempo a esta parte pueden ser considerados los titulares en los dos flancos de la retaguardia.

Sin embargo, esto último no supone que la eventual "afección" no tenga remedio para "la Celeste": hay que buscarlo, empezando por lo que dice siempre Tabárez en el sentido de que, cuando se plantean situaciones de esta naturaleza, no es bueno que el entrenador se quede pensando en los jugadores con los que no va a poder contar, porque de esa manera no soluciona nada, y sí dedique su atención a los que, en cambio, tendrá en condiciones de mandar a la cancha.

En ese aspecto, entonces, la búsqueda debe dirigirse a la franja de los defensas en el marco de la lista de 28 jugadores reservados por Tabárez, agregándole a Jorge Fucile porque, supuestamente, estará entre los citados del medio local por su trayectoria en la selección y porque hoy está en pleno rodaje.

En ese plano se verá (notas aparte), entonces, que los "postulantes" para sustituir al "Mono" y el "Pelado" no tienen muchos minutos en sus respectivos equipos desde el inicio de 2016 si, por ejemplo, se comparan sus casos con los de Suárez, Godín y Sánchez, que jugaron 18 y 14 partidos en el fútbol europeo, y 9 en el mexicano.

En ese sentido, el que jugó más de los reservados —647 en 8 partidos— es Mathías Corujo, aunque en la selección siempre fue citado y ha actuado como volante; y, en el supuesto de que sea convocado, luego viene Jorge Fucile con 584 en 7 partidos, por delante de Guillermo Varela, el juvenil surgido en Peñarol, que tuvo 540 en 6 partidos, nada más ni nada menos que del Manchester United, dos de los cuales fueron en el marco de la Premier League y otros dos por la Champions.

Los síntomas del daño colateral, pues, son reales, y más aún si se repara en el registro de un "histórico" como Álvaro Pereira, que es el que menos jugó en 2016: sólo 155 en dos partidos oficiales.

Tabárez podría acudir, también, a otros paliativos, por así llamarlos: Gastón Silva, que jugó tan solo 290 en 4 partidos con el Torino en Italia; Camilo Mayada, que ya entró como lateral en La Paz ante Bolivia aunque casi enseguida pasó de volante; y el propio Corujo, que en el disco duro de su memoria futbolística tiene archivado un dato importante: ayudó a Alejandro González y Albín en la custodia de Neymar en 157 de los 180 de las finales de la Copa 2011 entre Peñarol y Santos.

En fin, el maestro —obvio— esta vez hará de médico y verá cuál es la receta más adecuada.

Con 22 años, el jugador surgido en Peñarol y que actualmente defiende al Manchester United, tendrá su primera oportunidad en la selección mayor. Es un futbolista del riñón del proceso del maestro Tabárez, pues integró el plantel Sub 20 que fue subcampeón mundial en Turquía 2013.

A sus 30 años, el popular "Palito" retornó al Viejo Continente para defender al Getafe. Al ser habilitado a jugar, tras una sanción que arrastraba desde el fútbol argentino, apenas pudo actuar en dos encuentros. De todos modos, está en la nómina. Es un pilar de este proceso de selecciones.

Aunque el maestro aún no dio a conocer los reservados del medio local, su nombre parece cantado. Con sus 31 años no sólo aporta experiencia si no que le suma la posibilidad de jugar por cualquiera de los dos costados. Es otro de los pilares de "la Celeste" en esta última década.

Si bien habitualmente se desempeña como volante, puede dar una mano como lateral. Así lo ha realizado en la selección, como en River Plate argentino. En el equipo "millonario", el técnico Marcelo Gallardo lo ha colocado tanto por derecha como izquierda. Cumple la doble función.

Aunque generalmente juega como zaguero, puede desempeñarse de lateral por izquierda. Con 22 años, en la mayor jugó solo dos partidos, pero conoce la interna a la perfección. Pasó por todas las categorías e integró el plantel Sub 20 que fue subcampeón mundial en Turquía 2013.

El "Chiche" ha sido utilizado por Tabárez como un volante de contención, pero en sus inicios comenzó como lateral por derecha. Con 29 años, el futbolista de la Universidad de Chile llegó a la selección tras el Mundial de Brasil pese a no haber sido un jugador formado dentro del proceso.

SELECCIÓNJORGE SAVIA / ÁNGEL ASTEGGIANTE