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El de esta noche en el Centenario, tomando como marco la tabla de posiciones del grupo 8 de la Copa Santander Libertadores, es un choque "mortal"; futbolísticamente hablando, claro.

Es que las cuentas que sacan -y públicamente han manejado- Diego Aguirre y Jorge Da Silva, son las mismas, tienen igual resultado; y, fundamentalmente, son claras: "Con 10 puntos se pasa a la segunda fase".

Difícil. Godoy Cruz, primero de la serie, tiene 7 unidades; Peñarol, por su parte, está tercero con 6 y un saldo de goles muy desfavorable. Ahora bien; dados los cruzamientos que cada uno tiene por delante, parece difícil que los dos equipos lleguen y/o superen esa cifra al mismo tiempo y, por lo tanto, vayan a clasificarse ambos.

Esto es: si esta noche Godoy Cruz gana, pasa, directo, sin depender de nada ni nadie; y Peñarol, con el mal saldo que tiene y tomando en cuenta que en su último partido Liga de Quito recibirá en la altura de la capital ecuatoriana al equipo mendocino ya clasificado, queda virtualmente eliminado.

Si, en cambio, esta noche hay un empate, Peñarol tiene algo a su favor, por más que Godoy Cruz siga teniendo un punto de ventaja: cierra su participación en el grupo jugando ante Independiente en el Centenario, mientras que es altamente improbable que los mendocinos sumen 3 puntos enfrentando a Liga de visitantes.

Por último, si gana Peñarol, teniendo siempre presente que Godoy Cruz estaría obligado a hacer lo propio en la capital ecuatoriana, a los aurinegros frente a Independiente les bastaría con conseguir un empate.

Escudo. Una de dos, pues: es Peñarol o Godoy Cruz, no hay otra; y con ese marco, aunque los aurinegros tienen a favor su condición de locales, el cuadro mendocino aparece en el ruedo blandiendo lo que, al menos en lo previo, luce como un duro escudo de batalla: en seis partidos que jugó por el Torneo Clausura del fútbol argentino y la Copa Santander Libertadores como visitante, nadie pudo ganarlo; y en el camino quedaron reductos "pesados", como los de Boca, Independiente y Estudiantes de la Plata.

Además, la victoria de Peñarol en Mendoza, cuenta como antecedente estadístico y, quizá, obre en el plano sicológico, pues los mendocinos pueden "sentir" el peso de una reflexión: la lógica es que ese rival que les ganó de visitante, lo haga de locatario.

Espacios. Es decir, allá Peñarol sorprendió a Godoy Cruz con su velocidad y de contraataque, aprovechando los espacios que dejó el local al irse dos veces arriba, en procura del empate; acá, en cambio, podrá aplicar esa misma rapidez para ir sobre el arco contrario, pero el cuadro que dirige "Polilla" Da Silva, le va a achicar el campo del armado ofensivo y, más aún, el frente de llegada.

Cierto, a Peñarol el empate no "lo tira para afuera", por lo que no debería desesperarse si no encuentra los caminos del triunfo fácil o rápido; pero lo obligaría -ahí sí- a ganar el último partido contra Independiente en el Centenario y a "campanear", calculadora en mano, otros resultados.

Es, pues, una parada brava: una de dos, Peñarol o Godoy Cruz; no parece haber lugar para los dos en la segunda fase.

Carlos Sánchez Más que figura, el ex volante de Liverpool ha sido pieza importante en el funcionamiento de Godoy Cruz en muchas oportunidades. Vivaz, dinámico, poseedor de un manejo adecuado, puede llegar a constituirse en el ideólogo del contragolpe de los visitantes.

El "grandote" aurinegro es carta de triunfo en el juego de alto, al que Peñarol puede estar obligado a recurrir si se le achican los espacios, pero en este caso también es un "pivot" dúctil, claro, para abrirlos por abajo, para que la llegada no sea "a lo loco" ni a la desesperada.

Peñarol es el equipo con mayor cantidad de participaciones en la Copa Libertadores. Con la actual edición llegó a 39 presencias. El equipo aurinegro es escoltado por su máximo adversario, dado que Nacional tiene 38 participaciones.

El equipo aurinegro está a cuatro puntos de alcanzar el segundo lugar en la tabla histórica de la Libertadores. Peñarol tiene ya 498 unidades y River Plate de Argentina, que este año no juega, suma 502. Ganando los dos partidos de local lo pasa.

El inolvidable Alberto Spencer es el goleador histórico de la Copa Libertadores. El ecuatoriano marcó 54 tantos (48 en Peñarol y 6 en Barcelona de Guayaquil). Spencer es, además, el primer jugador que anotó tres goles en un cotejo.

Peñarol protagonizó tres de las mayores goleadas en la historia de la Copa Libertadores. En 1970 le ganó 11-2 a Valencia (Ecu), en 1985 se impuso 9-0 frente a The Strongest (Bol) y en 1963 superó por 9-1 al conjunto de Everest (Ecu).

En 1987 Jorge Goncalves y Gustavo Matosas lograron ser campeones de la Copa con el mismo club que sus padres. Néstor Goncalves fue tricampeón en 1960, 61 y 66 y Roberto Matosas en 1961. El caso se repite con Juan Sebastián Verón.

El cantautor español Joaquín Sabina, que ofreció el pasado martes un recital en el Estadio Charrúa, reiteró sus sentimientos por la camiseta de Peñarol. "Lo siento por algunos, pero soy de Peñarol", dijo el andaluz Sabina.