Publicidad

Con gusto a poco: Antúnez otra vez de bombero

Compartir esta noticia
tola
Archivo El Pais

Rampla Juniors

En el equipo picapiedra  el “Tola” encontró un grupo “con las orejas bien abiertas” y muchas ganas de salvar al equipo";  el domingo juegan con Peñarol

Lleva 30 años del otro lado de la raya, la que saltó cuando dejó de jugar en Liverpool, allá por 1987, para dirigirlo. Y en su primera experiencia como entrenador regresó a los negriazules a Primera División. Es polémico y suelta sus verdades sin inconvenientes, quizás por eso no dura mucho en los clubes. Nunca más de dos o tres temporadas. Pero desde que arrancó hace tres décadas nunca le faltó trabajo, aunque casi siempre lo llamen para apagar incendios, como ahora en Rampla.

“Encontré un equipo muy complicado en el sentido sanitario. Cuando cambiamos la metodología de trabajo aparecieron muchos jugadores lesionados o resentidos de alguna lesión. Lamentablemente no tengo informes de lo que se había hecho antes. Tuve que partir de cero y estamos trabajando a ojímetro, como le digo a los jugadores. Uno mira, observa y analiza para ir aplicando cosas de acuerdo a los conocimientos que tiene”, explicó Julio César Antúnez, el popular “Tola”.

“Encontré mucho respeto y mucha actitud de parte de un grupo que está dispuesto a crecer. Tienen ganas y las orejas bien abiertas. Quieren salvar al equipo, pero contra la salud no se puede. Si uno se tironea o se desgarra no puede jugar”, añadió.

Y para muestra basta un botón. Para el partido del domingo frente a Peñarol (Centenario, hora 18.00) no podrá contar con cuatro importantes futbolistas. Diego Martiñones, Mauro Brasil, Mauricio Felipe y Cristian Olivera están descartados, mientras que Jhony Galli podría llegar entre algodones. Es mucho para un plantel como el de los picapiedras.

“Si un equipo de los grandes se queja porque le falta un jugador o dos, qué dejan para nosotros que nos faltan cuatro o cinco. Es que llorar ya es una enfermedad en este país”, afirmó quien al menos pudo aprovechar el fin de semana sin fútbol para seguir implantando su idea.

PINTADOS. “Estamos tratando de recuperar jugadores y de trasmitirles confianza. Hemos tenido que echar mano a jugadores que hacía cuatro meses que no jugaban. Echamos mano a Furia, que estaba pintado. Y te lo digo así porque así se los digo a ellos; a Rocha, a Soto. Recuperando a un Rigoleto que estaba pintado también. Y recibimos al plantel con la suspensión de Odriozola y Edgar Martínez. Demasiado para un equipo chico, pero la venimos llevando bastante bien. Lo que más les exijo a los futbolistas es la entrega, no transo en que no haya actitud. El resto se puede corregir”.

El “Tola” es consciente que suele ser el bombero al que los dirigentes llaman cuando están en situaciones límite, pero no le encuentra una explicación al asunto. “Una vez me gustaría elegir los jugadores en un equipo y arrancar. Las veces que lo hice clasifiqué a Copa Sudamericana, o en la época de la Liguilla clasificábamos siempre a la Liguilla. Me pasó con Liverpool cuando tuve posibilidades de echar mano al equipo. Y con Central Español también. Lo sacamos campeones de la B y lo llevamos a la Sudamericana. Siempre que pude armar un equipo me fue bien y también cuando agarré los equipos un mes o un mes y medio, porque los hemos salvado. Pero no es lo que a uno le gusta, porque te deja un sabor a poco en la boca. Te vienen a buscar con los planteles ya armados o después que al equipo le va mal”, reconoció.

AURINEGROS. “Peñarol tiene uno de los mejores planteles del medio, junto a Nacional. Vamos a jugar contra uno de los finalistas del campeonato. Y todo lo que hagamos, lo que logremos, va a depender solamente de nosotros mismos. Y no toco arbitrajes ni ninguna otra cosa. De lo que hagamos en la cancha va a depender el resultado con Peñarol. Por más bajas que tengamos no podemos equivocarnos y tenemos que estar convencidos de lo que vamos a buscar. Siempre tengo fe en los jugadores. Y sé que el que juegue va a dar todo de sí. Nosotros tenemos que ganar... y ellos también”.

situación

"Acá todos se ponen la máscara y mienten"

“En este país que salió quinto en el Mundial hay equipos que deben tres y cuatro meses. Entonces no es profesional, es una máscara de mentiras y un reflejo de lo que pasa en el país. Es mentira tras mentira y hay que seguir mintiendo. Y todo el mundo se pone la máscara y miente. Y si decís la verdad, caes mal. A esta altura de mi vida no me importa nada, porque si no dirijo más no me importa aunque cuando me pongo el buzo de entrenador no le dedico 24 horas, le pongo 28. Pero vivimos en un país de mucha mentira y muchas ambiciones. No sé si todo esto de la AUF va a servir para algo o va a ser más de lo mismo. Hay mucha gente en muchos cargos que no tiene ni idea. Yo no creo que el fútbol uruguayo sea pobre, ni que no haya dinero”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

PeñarolfútbolRampla

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad