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Gonzalo Falcón fue la gran explicación

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Foto: Leonardo Mainé
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TORNEO CLAUSURA

“Fue un partido soñado” afirmó el arquero de Boston River que fue figura.

Nacional no falló en la generación de juego; las chances la tuvo. Si falló en la definición. En algunas situaciones de gol por mala liga, en otras por errarle al arco (como un mano a mano de Bergessio en el primer tiempo) y en varias porque enfrente jugó un arquero que sacó pelotas complicadas.

Aún emocionado por el triunfo 1-0, el guardameta de Boston River le contó a Ovación que “la más difícil fue la última del ‘Colo’, porque la cabecea al lado mío, muevo el cuerpo y me pega en el hombro. Fue un poco de suerte también. Estaba muy cerca y me dio para reaccionar”.

El golero de Manga, surgido de las formativas de Juventud de Las Piedras, agregó que “esa pelota fue increíble para mí, fue fundamental, porque a los segundos vino el contragolpe y pudimos hacer el gol. Es lindo para un golero hacer tremenda tapada y encima que venga un gol, y más todavía en la hora, ¡qué divino! Fue un partido soñado”.

No solo esa atajada tuvo Falcón. Otras dos fueron muy importantes: le sacó el gol a Leandro Barcia con una buena reacción en la última pelota del primer tiempo, y le sacó un remate desde el punto del penal a Romero con la mano izquierda, con mucho esfuerzo. Además, el arquero estuvo seguro en el juego aéreo. Sólo tuvo una falla sobre el final, dando un rebote frontal, pero tuvo la suerte de que Webó estaba en posición adelantada cuando había marcado.

“Estuvimos muy bien durante todo el partido. Defendimos como hace varios partidos no podíamos y atacamos de igual manera. Estuvimos bien en todas las líneas. Estamos muy contentos”, reconoció con una sonrisa.

El meta de 21 años no se olvidó de su familia, quien llegó en gran número a alentarlo desde la tribuna. “Por primera vez vino a verme mi abuela Orfelina y nos trajo suerte, je. También vinieron mis padres, mis hermanas y mi novia Nataly, que no falla nunca”, dijo Falcón, que se transformó en la estrella del juego.

Pasó que el último de la Anual le ganó al primero y así cortó una racha de siete partidos sin poder ganar. Y en gran medida fue responsabilidad del arquero, que disfrutó de un día que fue para encuadrar.

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