Más que ganar el Clausura, la meta era no perder la ventaja lograda en el Apertura y está casi hecho.

Aun a seis puntos de distancia de Danubio, el líder del torneo Clausura, Nacional está muy cerca de cumplir su objetivo.

Campeón del Apertura con 10 puntos de ventaja sobre Racing y 17 sobre Peñarol y River Plate, la meta principal que se planteó el equipo tricolor para el segundo semestre de la temporada fue asegurar la Tabla Anual, la que otorga ventaja deportiva para la definición del Campeonato Uruguayo, en la que ya está instalado, pues ganar el primer partido ya le dará el título.

Luego de los seis puntos obtenidos en las últimas dos presentaciones, sumado a que Peñarol y River Plate (sus más cercanos perseguidores) cedieron unidades, el tricolor abrió una brecha de 13 puntos cuando faltan solo 18 por disputarse. Esto significa que el equipo de Álvaro Gutiérrez, luego de un comienzo un tanto complicado, está a dos triunfos de asegurar la Tabla Anual.

Incluso puede ser campeón este mismo domingo, porque a la hora 18:00 enfrentará a Rentistas y jugará con resultados vistos de River Plate en su visita a Tacuarembó y de Peñarol frente a Wanderers.

Para que los tricolores se aseguren la Tabla Anual este mismo domingo deben ganarle al "bicho colorado" en el Centenario y necesita a su vez que aurinegros y darseneros pierdan. Esa es la única combinación, porque si alguno de los dos gana se mantendrán los 13 puntos de diferencia y quedarán 15 por disputarse y si ambos empatan Nacional será virtual campeón. Por lo tanto, debería perder todos los partidos que le restan y a su vez Peñarol y River Plate ganar todos los suyos. Ni que hablar que si ambos pierden sus partidos y el tricolor triunfa, la Anual estará asegurada.

La ventaja para Nacional es que sabrá cómo les fue a sus perseguidores: ya que los aurinegros jugarán el sábado y los darseneros el domingo por la tarde.

En 2010 Nacional encaró el Clausura con una amplia ventaja. El Apertura lo ganó con siete puntos de diferencia sobre Liverpool y Defensor Sporting y 10 sobre Peñarol. La Anual entonces parecía definida antes de que se jugara el segundo semestre, pero el aurinegro hizo una campaña brillante (ganó 43 de 45 puntos, empatando solo un partido que fue el clásico) y ello sumado a un flojo desempeño del elenco del Parque Central (solo 27 unidades) llevó a que perdiera la diferencia y que Peñarol lo superara al término de la temporada.

Fue así que perdió la ventaja deportiva y el Uruguayo, que bien podría haber ganado, porque ganó el primer partido 2-0. Si hubiera obtenido la Anual eso le habría sido suficiente para dar la vuelta. Sin embargo, debió jugar una nueve serie al mejor de tres partidos, perdió el primero (1-0) y el otro fue empate 1-1, lo cual le otorgó el título a Peñarol.

Con este mal recuerdo en la cabeza, Nacional se propuso que esta vez no volvería a ocurrir, mucho menos teniendo en cuenta la gran diferencia sacada, mayor a la vez anterior.

Alejandro Lembo, zaguero y capitán por entonces y hoy gerente deportivo de los tricolores, fue el que más énfasis le puso al tema, al punto de tener una reunión en el vestuario con el plantel antes de una práctica y decirles que no se podía perder esta ventaja. Los jugadores respondieron y por eso el objetivo está a mano.

La sanidad de Nacional tiene a muchos jugadores que recuperar para el domingo ante Rentistas. De todos, el que más preocupa es Diego Arismendi, quien no solo tiene un esguince en el dedo gordo de un pie, sino que ayer no se presentó a entrenar por un cuadro de vómitos. Sin embargo, la semana es larga y hay tiempo de que mejore. Álvaro Recoba sigue con su plan de ponerse a punto con vistas al clásico, en tanto Nicolás Prieto, Leandro Barcia y Sebastián Taborda ya entrenan con normalidad. Alfonso Espino sigue con labores diferenciadas, en tanto a Gonzalo Porras e Ignacio González se le practicaron sendas ecografías con resultados normales.

NACIONALDANIEL ROSA