BAJO LOS TRES PALOS

Es un gran triunfo como líder porque habitualmente se dice que los DT tienen que ser mano dura; yo no soy mano dura ni mano blanda, sí soy muy humano, siempre primero pienso en el ser humano, mirándolo de frente. Cometo errores y pido disculpas cuando los cometo”. Las palabras son de Mauricio Larriera, entrenador campeón con Peñarol. Y pone sobre la mesa un tema importante, del que poco se habla. Porque muchas veces nosotros -los periodistas, los hinchas, el público en general- no pensamos en lo que está atravesando el ser humano. No el futbolista: el ser humano.

En la semana, en una entrevista con el programa Último al Arco, el arquero Kevin Dawson habló de lo que sufrió esta temporada a causa del gol que “se comió” contra Villa Española (del guardameta rival) y de su racha adversa en los penales: “Fue una temporada dura para mí. Hubo momentos en que los comentarios me afectaron mucho. Me hice mucho daño yo mismo con el tema de los penales. Sufrí mucho y mi familia también”.

Está claro que los futbolistas son figuras públicas, y que tienen que estar preparadas para recibir comentarios, el tema está cuando se pasa de la raya y se pierde el respeto. Lamentablemente pasa con frecuencia en las redes sociales y no es un tema exclusivo de este deporte. Apostemos a un fútbol más humano. Como Larriera con sus jugadores.