El fútbol uruguayo no resiste ningún proyecto a largo plazo.
De la boca para afuera, está todo bien, pero puertas adentro, es otra historia. No sólo para en los grandes, donde los resultados mandan y no tienen piedad con los entrenadores, sucede en todos los clubes, estén gerenciados o no.
Hasta ahora, nadie se paró en los pedales y se puso firme. Ni un club sostuvo a su entrenador y apostó al proyecto. Los fechas pasan, y los técnicos caen como fichas de dominó.
Arriba y abajo. Los resultados mandan, no dan plazo, no aseguran funcionamiento ni continuidad. Ya dejaron su puesto siete entrenadores y solo van 10 fechas del primer torneo del año.
Pinta para batir un récord de técnicos cesados y/o renunciantes. Falta el Intermedio y el Clausura. Los que quieren trabajo, funcionamiento y buen fútbol, que miren para otro lado. Aquí solo vale ganar.
DESDE EL ARCO - JOSÉ MASTANDREA