EN LA CORUÑA

El "Colchonero" careció de oportunidades, con apenas dos tiros al arco durante 90 minutos hasta el zapatazo de Partey al borde del área. Incluso el "Cholo" Simeone dio una señal sacando a su figura con el partido en cero y metiendo a "Josema" Giménez.

Al igual que ocurrió en el partido por Champions League del martes contra Qarabag en el Wanda Metropolitano, el mediocampista ghanés Thomas Partey salvó al Atlético de Madrid pero esta vez para darle la victoria 1-0 en su visita a La Coruña para jugar contra el Deportivo.

Fueron tres puntos conseguidos de milagro para el equipo de Madrid, que en sus 90 minutos reglamentarios había tenido tan solo dos tiros al arco que defiende el gigante rumano Costel Pantilimon (2,02 metros). Uno fue un remate débil de Antoine Griezmann a los 46' y el segundo un zapatazo de Nicolás Gaitán desde afuera del área que encontró bien ubicado al golero.

"No tenemos un jugador que él solo gane un partido", dijo el entrenador "Colchonero" Diego Simeone entre semana tras el empate con Qarabag que lo dejó al borde de la eliminación de la Champions. Y este sábado sacó de la cancha, con el partido 0-0 y más de diez minutos por jugar, a Antoine Griezmann, quien podría ser el que a cada le vino a la cabeza cuando leyó o escuchó la frase del DT argentino. En su lugar entró "Josema" Giménez, para seguir sumando minutos, con una indicación para sus compañeros que se leyó en sus dedos: tres. El uruguayo se paró al lado de Savic y Godín.

Sin embargo, cuando el gol no se veía llegar por ningún lado de parte de ninguno de los dos equipos, un tiro libre al borde del área le permitió a Thomas Partey lucirse con su segundo gol en cinco días.

Del encuentro, además de los dos zagueros uruguayos en el visitante, formó parte el joven Federico Valverde, quien fue titular y disputó todo el encuentro en el "Dépor".

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