Cuidan todos los detalles, hasta en el largo del césped del estadio Capriles

A rrancó una semana diferente para Peñarol. La que no tendrá fútbol el fin de semana y que terminará con el partido del martes frente a Jorge Wilsterman en Cochabamba, por la Copa Libertadores. Tras disfrutar de dos días libres, algo que no tenían desde que comenzaron la pretemporada el 3 de enero, los futbolistas regresaron ayer a Los Aromos. Y lo hicieron en un clima de tranquilidad, la que recuperaron después de la contundente victoria del sábado pasado frente a Wanderers. Y también de alegría.

La música sonaba fuerte en el gimnasio donde comenzó la mañana para los futbolistas. Para todos menos cuatro. Los arqueros, Gastón Guruceaga, Kevin Dawson, Thiago Cardozo y Adriano Freitas fueron los primeros en salir a la cancha para trabajar con Oscar Ferro.

Luego, los demás siguieron sus pasos y el técnico Leonardo Ramos ordenó un fútbol en mitad de cancha. El movimiento se llevó a cabo en la cancha principal del complejo, porque allí el pasto está más alto. Es para que se acostumbren porque en el estadio Félix Capriles donde debutarán en la Copa frente a Wilsterman el césped es alto. El cuerpo técnico de Ramos no deja ningún detalle librado al azar.

A propósito del debut copero, ayer los carboneros comenzaron a entrenar con la pelota Nike que se utiliza en la Libertadores. Fernando Morena probó una. “Los goles que hubieras hecho con una de esas ehh Fernando”, le dijo Guruceaga.

El entrenamiento en mitad de cancha fue intenso como siempre. Es un ejercicio que se realiza todas las semanas y en el que participan tres equipos. Ayer los jugadores se dividieron en negros, naranjas y grises. Dos de ellos juegan y el tercero debe marcar, presionar y recuperar la pelota. Luego hay que atacar con muchos toques. Quizás en ese ejercicio esté la explicación de la jugada con 20 toques que realizaron los aurinegros antes del tercer gol frente a Wanderers, marcado por el “Cebolla” Cristian Rodríguez.

Ramón Arias salió a la cancha para entrenar a la par de sus compañeros a pesar del leve esguince de rodilla que sufrió frente al equipo bohemio, concretamente en el ligamento lateral interno. El “Cachila” no tenía dolor y por eso fue autorizado a entrenar por el doctor Edgardo Rienzi, pero como no se sintió con confianza, salió a los pocos minutos. De todas maneras, ni el zaguero ni Ángel Rodríguez, quien ayer trabajó diferenciado por un esguince de rodilla, están en duda para debutar en la Copa Libertadores.

SILVIA PÉREZ

PEÑAROLSILVIA PÉREZ