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Como decía Gutiérrez, mantener el cero en el arco es la clave de Nacional

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Gustavo Munúa. Foto: Fernando Ponzetto.
Archivo El Pais

CLÁSICO

Desde la llegada de Gustavo Munúa el equipo tricolor anotó una gran cantidad de goles, pero también recibió un número muy importante y esa es la materia a corregir.

No fueron pocos los hinchas de Nacional que se tomaron la cabeza y vaticinaron un panorama desalentador cuando en marzo del año pasado, durante su presentación en Los Céspedes como nuevo técnico, Álvaro Gutiérrez anunció que su prioridad pasaba por mantener el cero en el arco, porque como sabía que tenía buenos delanteros, eso significaba que era prácticamente una garantía anotar al menos una vez y ganar.

Sumar era lo que importaba para Nacional por entonces, que luego de cinco fechas en el Apertura no había podido ganar conducido por Eduardo Domínguez, cesado luego de caer 2-0 con Danubio.

El tiempo le terminó dando la razón al “Guti”, que volvía al club —al que dejó campeón uruguayo en 2015— con la misión de rescatarlo de las últimas posiciones. Impuso su pregón y se coronó luego de ganarle dos finales a Peñarol.

Durante el Clausura 2019, el que dirigió completo y ganó, recibió solo 10 tantos en 17 partidos, incluidas las dos definiciones clásicas.

Con base en esa sólida defensa, el equipo atacó con confianza y se transformó en el más goleador del Clausura con 27 anotaciones. Y ganó las dos finales sin ver vulnerado su arco.

¿A qué viene esto? A que por estos días previos al clásico con el que se reanudará el Apertura 2020, el Nacional de Gustavo Munúa (quien precisamente reemplazó a Gutiérrez en 2015 y esta temporada vuelve a hacerlo) ha convertido muchos goles (23 en 13 partidos, incluidos los seis amistosos disputados durante la pandemia), pero también ha recibido demasiados: 21.

Repasemos los resultados: 4-4 con River Plate de Argentina, 2-4 con Liverpool, 0-2 con Rentistas, 2-2 con Cerro Largo, 1-0 a Alianza Lima, 2-2 con Wanderers, 1-0 a Estudiantes de Mérida, 1-0 a Tacuarembó, 0-1 con Wanderers, 3-2 a Deportivo Maldonado, 2-0 a Rentistas, 3-3 con Cerro Largo y 2-1 a Liverpool.

Por allí está entonces la principal preocupación de cara al clásico: la inconsistencia defensiva tricolor.

Demuestra, a su vez, que pensar en el arco de enfrente más que en el propio no asegura éxitos sino que, por el contrario, dar seguridad defensiva puede ser el punto de partida para otorgarle al resto del equipo la confianza necesaria para arriesgar en ataque y ser contundente.

Con esa fórmula Gutiérrez logró en 2019 dos rachas de 11 partidos sin derrotas, la segunda de ellas incluso logrando ocho victorias consecutivas con solo un gol en contra.

Esto no quiere decir que el método de Munúa no sirve, pues si bien recibió muchos goles, ganó 6 juegos, empató 4 y perdió 3 desde su retorno.

racha

Seis clásicos sin derrotas

La importancia de haber mantenido el arco en cero en los clásicos queda latente para Nacional en los últimos antecedentes. El tricolor lleva seis partidos sin derrotas ante Peñarol y en los últimos cuatro choques mantuvo su vaya invicta: 1-0 en la final del Uruguayo, 2-0 en la del Clausura, 0-0 en el clásico del Clausura y 3-0 en el Intermedio. Los otros dos partidos de esta serie finalizaron 1-1.

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