Mientras se recuerda la conquista de la Copa del Mundo de 1986, la Argentina sufre por un nuevo fracaso en una final. Hoy Maradona es el símbolo de la victoria y Messi, el de la derrota.

Muchachos, muchachos, habla Diego Maradona... su capitán. Y me parece que lo que está diciendo Burruchaga es lo que nosotros tenemos que hacer. Callarnos la boca porque a nosotros nunca nos tuvieron en cuenta. Por el respeto nuestro. Porque saben por qué: hoy, a nosotros, a nosotros, cada segundo que pasa somos más grandes. Porque fuimos y nos los jugamos los dos huevos que tenemos en el Azteca. Nosotros no fuimos a jugar contra Chile. Fuimos y le ganamos a Alemania. ¿Entienden lo que les digo la diferencia que hay entre un equipo y otro? Un abrazo para todos... Su capitán", la voz de Maradona es inconfundible y se viralizó. Fue un mensaje suyo de whatsapp al grupo de futbolistas argentino que ganó la Copa del Mundo de México ‘86.

Fue como echarle nafta al fuego. En plena crisis de la selección y la AFA. Fiel a su estilo, el 10 no hizo otra cosa que generar más polémica y acrecentar las divisiones: él o Messi, una comparación que nació desde el mismo momento que José Pekerman citó al rosarino para jugar en las selecciones juveniles de Argentina, anticipándose a la Federación española, que lo quería para sí.

Maradona sigue siendo un Dios para muchos argentinos. Y cuando a Messi se lo comparó, arreciaron las críticas. "Diego sacó campeón a equipos que no eran nada... hizo brillar a Argentinos Juniors y logró que el Nápoles fuera grande en Italia y Europa", tiró Horacio Pagani, reconocido periodista de Clarín.

Los 10 otra vez en esa eterna comparación que no tendrá final, porque ambos transitaron y transitan, el mismo camino.

El de la idolatría, el de las gambetas mágicas, el de los goles increíbles, y el de las renuncias tras frustraciones. "Fue la última (copa)", dijo Maradona después de perder la final del Mundo con Alemania en Italia 90. Tenía bronca, mucha bronca, y con lágrimas en los ojos, se despedía de la selección albiceleste.

Pero volvió. Tres años más tarde, logró ganar la Copa Artemio Franchi, la última conquista de la Argentina. Después de ese sorbo, no hubo ninguno más a nivel de mayores, y es el gran karma que persigue a esta generación que encabeza Lionel Messi.

Los campeones del 86, fueron homenajeados en Diputados y ante cámaras mostraron un cartel que ya se hizo piel en los argentinos: #NoTeVayasLio, una frase que acercó un poco más a Maradona al Monte Olimpo de los dioses.

Sus logros...

Diego Armando Maradona descolló en la selección juvenil (Sub-20) de 1979. Fue Campeón del Mundo en Japón y fue determinante con juego y goles.

Argentina volvió a ganar la Copa del Mundo en 1986 de la mano de un brillante Diego Maradona. Venció 3-2 a Alemania en el Estadio Azteca. El mundo se rindió a sus pies.

Maradona estuvo muy cerca de lograr el bi-campeonato del mundo. Perdió la final con Alemania en el Mundial 1990 de Italia con polémico penal. La decepción lo hizo renunciar a la selección.

Argentina ganó la Copa Artemio Franchi (disputada entre el Campeón de América y el de Europa) en 1993. Fue en Mar del Plata, por penales y ante Dinamarca. No ganó más

Se cansó. Después de la derrota (por penales) ante Chile, Lionel Messi renunció a la selección argentina y conmovió al ambiente del fútbol mundial. Cambió críticas e insultos por clemencia. Y hoy, hasta el Presidente Mauricio Macri inició una campaña para que el mejor futbolista del mundo revea su posición.

Ya hay una marcha Nacional convocada para el próximo 2 de julio con la sigla #NotevayasLio.

El sacudón fue grande, y enfrentó a quienes son anti-Messi (los menos) con los pro-Messi. "Si renuncia que no vuelva más. Que no entre al país", tiró el periodista Beto Casella un hombre de larga trayectoria con opinión de peso (en radio y en TV) pero no es parte del ambiente del fútbol. Otro que se sumó a la campaña anti-Messi fue "Baby" Echecopar: "Con todo respeto yo le digo al Presidente Macri, esto de andar llamándolo a Messi para que se quede en la selección, chupándole el c…, yo me c… en la tapa del piano de la Casa Rosada, en Messi, en la selección, en todos los muchachos que están deprimidos, en la copa mundial, en el mundial que viene", sentenció el polémico periodista, otro outsider del fútbol, que se sumó a la lista de anti-héroe.

Pero claro, son los menos. La renuncia de Messi caló hondo y bajó los decibeles a las críticas despiadadas que cayeron como cataratas sobre el 10 y sus compañeros de selección.

La final del domingo ya quedó atrás y, hoy el tema es otro: tratar de que Messi no se vaya, y cambien de opinión.

El crack argentino llegó a Rosario junto a su familia y desde su llegada al país no se quitó el equipo de entrenamiento de la selección. Sus primeras horas fueron en familia, aprontando las valijas para continuar sus vacaciones en Bahamas y en las playas de Croacia. En medios argentinos dicen que tiene reservas para estar unos días más junto a su familia. Su regreso al Barcelona está fijado para el 18 de Julio, y ahí empezará a transitar un nuevo camino.

En medio de los festejos por el 30 aniversario de la conquista de la Copa del Mundo de 1986, Messi quedó en medio de todo. De las imágenes de Maradona sonriendo con la copa en manos, y de los goles que llevaron a la Argentina a la cima mundial.

El diario Olé tituló a doble página Messico 86, e ilustró la nota con el plantel de aquellos años, homenajeado en Diputados.

Un golpe que va más allá de la cancha, y puede explicar algo más de su renuncia...

Sus logros...

Lionel Messi confirmó toda su clase en el Mundial Sub 20 de Holanda. Llevó a la selección argentina hacia el título con grandes actuaciones. Fue clave en la final.

Después de haberse coronado Campeón del Mundo Sub 20, asumió otro desafío en los Juegos Olímpicos de 2008. Y Messi volvió a descollar. Argetina logró el Oro en fútbol.

Después de la Copa del Mundo de 1990, Argentina no había podido llegar a una final. Lo hizo en 2014, también con Messi como abanderado. Cayó, en alargue, con Alemania. Golpe duro.

La albiceleste fue finalista en las últimas dos copas América. Perdió las dos en finales con Chile. El orgullo argentino no lo soportó y pese a un buen trabajo de Messi, fue criticado.

CRISIS EN ARGENTINAJOSÉ MASTANDREA