El defensa y el delantero trabajaron en forma diferenciada en el gimnasio; el colombiano sigue siendo duda, "Maxi" no; Rodales se perfila para ocupar el lateral izquierdo

Tanto Maximiliano Olivera como Miguel Murillo arrancaron la mañana realizando estiramientos y otros movimientos físicos bajo el sol junto al resto de sus compañeros. Pero luego, cuando comenzaron los trabajos defensivos por línea que ordenó Da Silva, los dos desparecieron de la cancha principal de Los Aromos. Y continuaron los entrenamientos puertas adentro, en el gimnasio.

Maximiliano Olivera está  sobrecargado de un tendón en una rodilla y como es uno de los que más minutos ha jugado decidieron cuidarlo. Sobre todo, teniendo en cuenta que el sábado frente a Wanderers, su ex equipo, volverá a jugar en la zaga ocupando el lugar del suspendido Guillermo Rodríguez. 

El colombiano, mientras tanto, ha mejorado de la contractura en el posterior, pero recién mañana se decidirá, tras el examen de la sanidad, si puede ser tenido en cuenta para enfrentar a los bohemios. O si se suma al núcleo de los descartados donde se encuentran Diogo, Nicolás Freitas y Fabrizio Buschiazzo.

Esta mañana los futbolistas llevaron a cabo trabajos por línea y de definición. La pista la dio Andrés Rodales que siempre se movió en el lateral izquierdo, donde parece estar una paso adelante de Gianni Rodríguez para ocupar el lugar de Olivera, que pasará a la zaga, ante los bohemios. Un rato antes, Da Silva, lo había elogiado en conferencia de prensa. "Rodales ya jugó allí en el segundo tiempo del partido ante Racing y lo hizo muy bien. Está muy bien físicamente, y ha trabajado muy bien esperando su oportunidad".

Guillermo Rodríguez, por su parte fue enviado de vuelta a su domicilio por la sanidad, debido a un estado febril. El zaguero recibió dos partidos de suspensión por la falta del clásico a Sebastián Fernández, y como es primario, puede cumplir la mitad ante Wanderers y regresar para jugar con Plaza Colonia. 

PEÑAROLSILVIA PÉREZ