ESPAÑA

Mario Kempes hace unos días declaró: “no lo den por muerto a Luisito Suarez, el uruguayo tiene fuerza, tiene un amor propio terrible, son de esos jugadores que nunca baja los brazos y dentro de la cancha es muy importante para el equipo”. Y lo cierto es que el “Matador” no está tan alejado.

En más de una ocasión ya se hizo referencia a que Luis Suárez se ha convertido en el socio ideal de Lionel Messi dentro y fuera de la cancha y eso es un plus que Barcelona no puede perder en el caso de que Lautaro Martínez arribe a la entidad blaugrana.

Está claro que en alguna ocasión llegará el momento de que el delantero uruguayo dé paso a otros jugadores, pero ojo con que el equipo culé lo haga antes de tiempo porque le puede costar caro y lo que sucedió en Ajax y en Liverpool cuando se fue el salteño es una prueba y de eso deben cuidarse en Cataluña.

Un Luis Suárez mucho más maduro llegó a un grande del fútbol europeo: Ajax. Más allá de que jugando en Nacional ya sabía los que significaba vestir los colores de un club grande, hacerlo en el Viejo Continente no era sencillo y a base de goles lo logró tras su paso por Groningen.

Marcó un total de 111 goles en 159 juegos, pero nos vamos a remontar a la última temporada del “Pistolero”, una temporada que después de él nadie pudo repetir. La 2009/10 fue la última que Suárez jugó completa en el equipo de Ámsterdam y sin duda quedó para el recuerdo.

35 goles en 33 partidos por la Eredivisie y un total de 49 goles durante aquella temporada.

Y esos goles fueron los que Ajax más extraño tiempo después cuando ya no contaba con el delantero uruguayo entre sus filas. Al año siguiente el goleador de la liga terminó con 13 tantos, los mismos que dos años después. Números que están muy alejados de lo que hizo el salteño ese año.

Previo a su llegada a Ajax, Suárez jugó en el Groningen y este modesto equipo holandés puede decir con orgullo que no le pesó la partida del uruguayo y de hecho fue el único en Europa que no lo sintió.

Claro está que la situación de Suárez no era la misma ya que atravesaba su primera temporada en el fútbol europeo, pero de todas maneras logró marcar 10 goles por la liga local, aunque tras su partida el equipo homónimo de la ciudad encontró en el sueco Marcus Berg un buen reemplazante ya que marcó 15 goles en una temporada y 17 en la siguiente, ambas tras la partida de Suárez.

Pero lo de Suárez es hacerse extrañar en clubes grandes porque en Liverpool pasó algo similar. Desde que llegó a los Reds se volvió en pieza importante y su aporte goleador fue muy importante para un equipo que quería volver a la gloria.

Estuvo muy cerca de conseguirlo y de hecho casi lo logra, precisamente, en la última temporada de Suárez con la camiseta de Liverpool y que llevó a que en Anfield lo extrañaran durante mucho tiempo.

Aquella temporada 2013/14, sin saberlo, iba a ser la última del salteño en el equipo Red, pero lo hizo en grande y dejando una huella que quedó intacta por mucho tiempo. 31 goles en 33 partidos de Premier League le valieron un segundo puesto en la liga local que no conseguía desde la 2008/09.

Sin duda, para el inicio de la 2014/15 la falta de Suárez se sintió al punto de que un año después de la salida del “Pistolero” el goleador del Liverpool en la Premier terminó siendo Steven Gerrard con 9 goles, para un equipo que bajó mucho rendimiento y que terminó sexto en esa liga y octavo en la siguiente.

Como si eso fuera poco, los 31 goles marcaron un hito dentro del club Red hasta que Mohamed Salah llegó a anotar 32. Eso sí, tuvieron que pasar cuatro temporadas.

Es por todo esto, que Barcelona tiene que tener cuidado con no darle chance a Luis Suárez o relegarlo directamente al banco de suplentes en caso de que Lautaro Martínez llegue al club.

No darle la espalda, eso es lo más importante. Es que, mientras esté en el plantel, a Luis Suárez lo deben disfrutar porque al igual que pasó en otros clubes luego lo pueden extrañar demasiado.