INGLATERRA

El confinamiento que se vive en Inglaterra por el coronavirus ha logrado acercar al exdelantero inglés Peter Crouch a su esposa, la top model Abbey Clancy. Ella misma se encargó de revelar a la prensa británica que el año pasado entraron en crisis y que el embarazo de su cuarto hijo "nos odiamos y ni siquiera teníamos relaciones sexuales".

Hoy su hijo tiene once meses y Clancy dijo: “En siete semanas no hemos tenido una discusión. Cuando quedé embarazada de Jack nos odiamos, ni siquiera tuvimos relaciones sexuales".

Uno de los grandes problemas que tuvo la pareja se originó por el retiro del jugador, que en lugar de incrementar la vida familiar la empeoró. “Me había vendido la idea de su retiro como algo completamente diferente, en el que tendríamos almuerzos familiares y vacaciones juntos, todas cosas maravillosas. En cambio, ha estado más ocupado que nunca desde que se retiró".

Durante la cuarentena de coronavirus, las cosas fueron mucho mejor: “Disfruté de tener a Pete en casa y pasar mucho tiempo de calidad con los niños. Incluso ante las dificultades que ha resultado intentar enseñar a los niños en casa, porque por momentos es un caos completo".