Publicidad

Las claves de un equipo copero

Compartir esta noticia
Celebración. El abrazo gigante de los jugadores de Nacional tras el gol de Matías Zunino mientras Fucile y Romero festejan con la hinchada. Foto: Darwin Borrelli
/Gerardo Perez Paladino

NACIONAL 

Nacional avanzó a la fase de grupos luego de eliminar a Banfield y ahora tendrá otro gran desafío que viene con un sueño de todos sus jugadores e hinchas: ganar la Copa Libertadores de América.

La fase de grupos de la Copa Libertadores de América era el gran objetivo de Nacional en el inicio del 2018 y club lo consiguió.

Luego de superar dos instancias previas, el equipo de Alexander Medina se metió en el Grupo 6 del máximo certamen continental de clubes y compartirá la serie con Estudiantes de La Plata de Argentina, Santos de Brasil y Real Garcilaso de Perú. Viejos Conocidos.

El tricolor jugó cuatro partidos en esta presente edición de la Copa con tres triunfos y un empate. Aún no conoce la derrota y el rendimiento fue de menos a más desde aquel encuentro del 31 de enero en Brasil frente a Chapecoense.

Es que ahí empezó todo. Un plantel que venía golpeado por dos derrotas clásicas consecutivas, una en un amistoso y otra por la Supercopa Uruguaya, supo reponerse y salir a flote.

Es que la motivación era enorme. El objetivo estaba, la idea también y los jugadores sabían que solo ellos eran capaces de sacar esa difícil situación adelante.

Y lo lograron. El “Cacique” nunca se desesperó ni perdió la calma. El martes de 2 enero arrancó la pretemporada con una idea de juego que sedujo a los jugadores y que claro está, llevó algunas semanas de adaptación en la que justo cayeron los clásicos de verano.

Está claro que a ningún equipo le gusta perder un clásico, pero esos partidos marcaron un antes y un después para Nacional.

La idea no cambió. Presión alta, posesión y buen manejo de la pelota, y sobre todo, pensar en el arco rival eran las indicaciones del entrenador tricolor.

Un equipo comenzó jugando la Copa Libertadores y otro, rotación mediante, el Torneo Apertura, certamen que el tricolor lidera solitariamente y con puntaje perfecto (nueve puntos ganados en la misma cantidad disputados).

En el torneo continental, los resultados están a la vista. El equipo del “Cacique” se hizo fuerte y se metió en la fase de grupos para seguir alimentando un sueño que cada año se renueva: ganar la Copa Libertadores de América.

Cinco claves para llegar a la fase de grupos

El arco
Esteban Conde
Esteban Conde. Foto: Darwin Borrelli.

El golero tricolor sigue siendo una de las figuras más regulares del equipo y transmite seguridad bajo los tres palos. Cada vez que es exigido, Esteban Conde responde y eso se transforma en una garantía para un plantel que cuenta con un jugador de mucha experiencia, personalidad y sobre todo, calidad.

La zaga
Guzmán Corujo y Diego Arismendi
Nacional vs. Banfield. Foto: Darwin Borrelli.

Alexander Medina tuvo que meter mano en el plantel para rearmar la defensa en la Copa Libertadores ante la baja de Diego Polenta por suspensión y acertó. Le dio la confianza al juvenil Guzmán Corujo y puso a Diego Arismendi como zaguero izquierdo. La dupla se complementó muy bien y se afianzó en el equipo titular de Nacional.

El medio
Santiago Romero y Christian Oliva
Santiago Romero. Foto: Darwin Borrelli.

Christian Oliva fue la gran apuesta del “Cacique” Medina para el inicio de la temporada y el entrenador no falló. El juvenil de 21 años se adueñó de la mitad de la cancha y encima encontró un socio de novela como Santiago Romero, que regresó al club para demostrar que la camiseta de Nacional la lleva en la piel.

Un relojito
Matías Zunino
Matías Zunino. Foto: Darwin Borrelli.

Es uno de los jugadores más regulares del plantel de Nacional. Su polifuncionalidad lo transformó en titular indiscutido en el equipo de Alexander Medina. Como lateral derecho o volante por esa zona, Zunino tiene un gran despliegue a lo largo de los 90 minutos y a eso le suma mucha llegada al área rival, incluso convirtiendo goles.

El ataque
Tabaré Viudez
Tabaré Viudez. Foto: Darwin Borrelli.

La versión 2018 de Tabaré Viudez parece ser de las mejores desde su regreso a Nacional. Cuando el 10 está encendido, el ataque tricolor tiene otra explosión y a su juego, talento y pegada, le suma una cuota extra: el sacrificio para ser parte de la presión alta que ejerce el tricolor, lo que le genera un gran desgaste físico.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad