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Cinco claves clásicas

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Foto: Archivo El País
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Nacional y Peñarol vuelven a enfrentarse; ¿cuáles son los atractivos que tiene el partido?

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El clásico del fútbol uruguayo entre Nacional y Peñarol ya es atractivo por sí mismo, por la rivalidad que existe históricamente entre ambos equipos y por la popularidad que tienen, entre otros aspectos. Pero sin lugar a dudas que se hace mucho más atractivo si lo contextualizamos y si le agregamos todos los condimentos que este juego tiene, mucho más allá de que es amistoso y que seguramente -por cómo fue la venta previa de localidades- no tenga el marco de público que un encuentro así se merece.

El clásico que se disputará hoy por la Copa de Campeones, que tendrá en la previa el partido entre Danubio y Defensor Sporting y que se definirá el próximo miércoles, será la antesala del Torneo Clausura, que empieza el sábado para los tricolores y el domingo para los aurinegros. Está claro que no es la fecha ideal para jugar este encuentro por la proximidad con el inicio del certamen oficial y por eso ambas instituciones amagaron con no jugar con todo su potencial, idea que fue desechada rápidamente debido a que por contrato con la empresa organizadora ambas instituciones deben presentar a su plantel principal.

Peñarol no ganó el Apertura, tampoco el Intermedio, y está tercero en la Tabla Anual, a 10 puntos del líder, que es Nacional. En los dos amistosos que jugó no ganó y tampoco hizo goles. Además, Juan Pedro Damiani, presidente del club, no fue contundente en sus declaraciones durante la semana sobre si estaba asegurada la continuidad del DT Leonardo Ramos en caso de una derrota clásica. Por ello, no será un partido más para Ramos, que necesita afianzarse, aunque sería ilógico que haya un cambio de entrenador a seis días del debut en el Clausura, a pesar de que no sería la primera vez que suceda algo así.

En tanto, Nacional está dolido por su eliminación en la Copa Libertadores, en un año en el que había mucha expectativa por llegar a las instancias finales. Este encuentro le viene como anillo al dedo a los tricolores, porque la posibilidad del desquite puede llegar más rápido de lo habitual.

Guzmán Pereira y Sebastián Fernández luchan por el balón. Foto: Archivo El País
Guzmán Pereira y Sebastián Fernández luchan por el balón. Foto: Archivo El País

INTERACTIVOJUAN PABLO ROMERO

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