El camino sigue siendo la recompensa de este proceso de Selecciones que encabeza el maestro Óscar Tabárez. Y ese camino hoy se transita con tranquilidad, sin calculadora en mano, porque esas semillas que se sembraron en 2006 cuando asumió este cuerpo técnico hoy son frutos de alta calidad.

DANIEL ROSA

El primer lugar de Uruguay en las Eliminatorias en la sexta fecha es algo inédito desde que en 1998 el certamen clasificatorio se disputa en el régimen de todos contra todos y hay que valorarlo en su justa medida. Los uruguayos, tan adeptos a encontrar algo negativo dentro de un panorama ampliamente favorable, esta vez no tenemos razón alguna para opacar tan magnífica campaña. De hecho, hay que que resaltarla.

Imaginarse a la Celeste primera antes de la doble fecha, con todos los problemas de lesiones en defensa que había, era difícil. Pero este grupo lo volvió a hacer, porque más que un equipo, hay plantel. Producto de ese trabajo de largo aliento, los cuatro supuestos suplentes que jugaron ante Brasil en defensa tenían todos experiencia mundialista.

Uruguay está primero y no es por casualidad, sino por causalidad.

EL ANÁLISIS