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El “Cebolla” sirvió como el refundador

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Foto: Gerardo Pérez.

PEÑAROL

Volvió al equipo e hizo que Lores muestre su mejor versión y que Canobbio tuviera más participación.

Foto: Gerardo Pérez.
Foto: Gerardo Pérez.

En anteriores encuentros se le criticó a Peñarol que a pesar de terminar ganando los partidos regalaba muchísimo los primeros 50 o 60 minutos.

Ayer pasó todo lo contrario. Jugó a un nivel altísimo, con muchísima intensidad, y eso se debió al regreso de Cristian Rodríguez al equipo y a la mejoría que el lacacino brindó para sus compañeros.

Como doble cinco, y aprovechando el buen presente de Guzmán Pereira, se soltó como más le gusta y adelantó al carbonero en la cancha. Distribuyó el juego y explotó uno de los aspectos donde Diego López hace más hincapié: las bandas. Últimamente cuestionadas por sus últimos rendimientos, ayer redondearon una correcta actuación.

Ignacio Lores jugó sus mejores minutos desde que llegó al club. Por derecha, con pierna cambiada, complicó constantemente a la última línea del conjunto carolino. Se va para afuera y engancha para adentro. Una receta viejísima en el fútbol, pero que ayer a Peñarol le dio resultados.

De hecho, del botín de Lores vino la asistencia que terminó en el golazo del “Toro” Fernández. Y justamente el que le devolvió la pelota a Lores en una pared fue el “Cebolla”. Dos de buen pie es difícil que no se entiendan y Peñarol de a poco comienza a sacarles provecho. Además, aparte del conocimiento lógico que se está dando con sus compañeros, también se ve una mejoría física de “Nacho”. El volante no hizo la pretemporada junto a sus compañeros y llegó tras recuperarse de un desgarro. Hoy, ya con algunos partidos encima, se lo observa con otra potencia cuando sale con la pelota.

¿Y Agustín Canobbio? Ayer no brilló, pero estuvo mucho más comprometido y participativo con el juego que en los anteriores choques. La pidió, no se escondió, y volvió a intentar tras algunas malas decisiones. En el segundo tiempo, con más espacios por la expulsión del jugador de Atenas, tuvo tres claras como para marcar, pero falló en la definición.

Está claro que un gol le podría haber sido de gran ayuda para repuntar en su rendimiento y parecerse más a aquel jugador que deslumbró a todos a comienzos de año; pero la actitud que mostró contra Atenas invita a soñar en una rápida recuperación.

Los buenos rendimientos que tuvieron ambos (también Fabián Estoyanoff cuando entró) colaboraron para que los laterales se puedan soltar y mandar al ataque.

Todo esto a partir de la vuelta del “Cebolla”, el refundador, que ayer jugó bárbaro y se fue ovacionado.

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