Puede no enviar el transfer o aceptar la negociación.

Con lo complejo del panorama sobre la situación de Carlos De Pena arriba de la mesa, ahora viene una parte delicada del tema: ¿Qué pasos dará Nacional de aquí en más?

Lo que está claro es que los tricolores tienen dos caminos posibles a seguir.

Por un lado, aceptar los términos de la negociación (parece lo más factible de acuerdo a los dichos de Ache), por la cual a Nacional le quedarían aproximadamente unos dos millones de dólares libres por el restante 50% que aún la institución no negoció (los tricolores ya le vendieron el 50% de la ficha del jugador al Grupo Casal) y, por otro lado, rechazar la propuesta que realizó el mencionado grupo empresarial y entrar en conflicto.

Esta última determinación implicaría que Nacional no emita el transfer (TMS), imprescindible para que el futbolista pueda jugar en Europa.

Más allá de que De Pena viajó con destino a Inglaterra, ese hecho no asegura que el futbolista juegue, ya que Nacional tiene que autorizar dicha negociación. Es que el atacante tiene contrato vigente con el tricolor hasta diciembre de 2016 y los albos son los que tienen la última palabra.

"A Nacional no le llegó ningún contrato ni precontrato y no sabe nada de la operación. Lo único que sabe es que el jugador viajó porque él dijo que se iba", afirmó Ache.

La dirigencia volverá a reunirse hoy para evaluar los pasos a seguir y las consecuencias.

nacionalJUAN PABLO ROMERO