Luego del desayuno, el plantel aurinegro se trasladó a "Campo Mar", Complejo Deportivo que pertenece al Universitario en las afueras de la capital peruana, a poco más de una hora de donde se encontraba hospedada la delegación.

Bajo un intenso calor, el más pesado de toda esta estadía, Peñarol realizó un entrenamiento liviano con el objetivo de aflojar los músculos luego del debut por la Copa Libertadores de América.

Lo más destacado es que todos se movieron en forma normal. Más allá de algún golpe puntual en el partido ante Sporting Cristal, los 20 futbolistas estuvieron a las órdenes de Jorge Da Silva. Además del punto conseguido, haber terminado sin lesionados es otro de los aspectos positivos que tuvo la jornada.

De todos modos, habrá que esperar a ver cómo se encuentran hoy después del viaje y cuando las secuelas de los partidos, 48 horas después, arrancan a salir a luz. Un caso de ello es el de Carlos Valdez que desde hace una semana arrastra una sobrecarga en aductores.

Si bien ayer el "Polilla" no dio ningún indicio de lo que puede ser el equipo titular ante Defensor Sporting, se espera que haya modificaciones en todas las líneas.

Peñarol llegó esta madrugada al país y de inmediato se fue a concentrar a Los Aromos.

En la tarde, el entrenador parará un equipo que seguramente será el que jugará mañana cuando reciba en el Centenario a Defensor Sporting a las 20:00 horas por la tercera fecha del Torneo Clausura.

PEÑAROLENVIADO