BAJO LOS TRES PALOS
JUAN PABLO ROMERO
Hoy en Argentina todos están hablando de Alexander Medina. De su estilo de conducción, del juego de su equipo, de Talleres. Un equipo del interior que está siendo protagonista de un torneo súper competitivo como el argentino, donde no es fácil meterse en el mundo de los clubes más grandes.
El Cacique está atravesando un estupendo momento en el fútbol argentino, en su segunda experiencia como entrenador, después de aquella con Nacional en 2018. Ya en ese momento evidenciaba que tenía pasta de DT. Por su forma de trabajar en cancha, por cómo le exigía a sus jugadores en el día a día y por la intensidad e impronta que le ponía a cada uno de los entrenamientos. En Nacional batió récord de partidos jugados a nivel internacional en un año, jugando Libertadores y Sudamericana. Los tricolores perdieron la semifinal del Uruguayo con Peñarol y ese hecho le pasó factura a Medina para no seguir (llamativamente) en el equipo cuando había evidenciado que los méritos estaban.
Hoy el Cacique es un entrenador con presente. Y con futuro. Los grandes de Argentina coquetean con su nombre y sin lugar a dudas es uno de los técnicos que está en carrera para suceder a Óscar Tabárez después del Mundial de Catar.