De la mano de Vivaldo, con un entorno de grande y la cantera que empuja, Sud América va por todo.

Este año vas a ver a los juveniles que surgieron en el club", dice con una mezcla de orgullo y fascinación el gerente deportivo de Sud América, Miguel Messone. "Anotá: Mosezco, De León, Guerra, Olivera… y hay más que vienen empujando, porque este año tenemos el doble de juveniles en el plantel", subraya a Ovación.

Para los "buzones", el futuro empieza en el Torneo Apertura que se inicia mañana. Por ello, entre las nuevas generaciones y las que empujan el proyecto futbolístico del argentino Jorge Vivaldo desde la pasada temporada, el camino a recorrer va en un solo sentido: "Buen trato de balón". Esa frase que está tatuada en la esencia de los anaranjados.

Sud América tiene un desafío especial, con el compromiso de trepar en la tabla después del octavo lugar que ocupó en 2014-2015 y con la aspiración de alcanzar competencias internacionales, como manda su historia.

Con infraestructura de un grande, el listón se eleva. Las instalaciones de la Escuela Naval —que adoptó como propias—, con buenas canchas para entrenar, piscina, gimnasio con piso flotante, dieron el impulso para crecer.

Entonces, con el entorno de un grande, con la cabeza del entrenador que apuesta al fútbol de galera y bastón, con los juveniles que empujan y los experientes que saben lo que quieren, Sud América busca su recompensa. Y va por todo.

Hasta ayer Sud América recibió cinco refuerzos y esperaba por Mascia. Sumó la calidad de Nicolás Royón, que vuelve a Uruguay tras jugar en Olimpo, y de Claudio Innella, de River Plate. Además a Diego Molina (Guaraní), Washington Ortega (Canadian), Bruno Foliados (Boston River).

Después de dos temporadas se fue del club el capitán Richard Pellejero. También perdió la experiencia y calidad de Maureen Franco. Además se quedó sin Facundo Mesones, Mauricio Alonso, Maximiliano Arias, Emanuel Centurión, Bruno Giménez, Jorge Viotti, Agustín Miranda, Matías Quintana.

Sud AméricaLUIS EDUARDO INZAURRALDE