En seis meses en Peñarol jugó 7’; puede ir de arranque por primera vez.

A Boselli ya lo conocíamos y quisimos llevarlo a Danubio en el torneo anterior. Sabemos lo que nos puede dar", dijo ayer en conferencia de prensa Leonardo Ramos. Se refería a Juan Martín Boselli, el joven de 22 años que puede ser titular por primera vez en Peñarol en el debut del Apertura frente a El Tanque.

Boselli fue la primera incorporación de los aurinegros, en el anterior período de pases, hace seis meses atrás. Llegó de la mano del presidente Damiani como una apuesta de futuro y también para darle velocidad al equipo dirigido entonces por el "Polilla" Jorge Da Silva.

Sin embargo, en todo el semestre pasado jugó sólo 7 minutos, frente a Juventud. Ingresó a los 83 sustituyendo a Nicolás Dibble, justamente frente a sus ex compañeros pedrenses. Y en otras dos oportunidades estuvo en el banco de suplentes: frente a Racing y Villa Española.

La historia cambió con la llegada de Leonardo Ramos, quien como él mismo admitió ya lo había querido incorporar a Danubio. El atacante, que desborda con velocidad por la derecha, hizo una buena pretemporada y apareció en el equipo titular en el primer fútbol de la semana.

Es cierto que en ese movimiento, Nahitan Nández no participó porque se venía recuperando de una molestia en el posterior. Y ayer en el entrenamiento a puertas cerradas, fue el capitán el que apareció como volante por derecha.

Pero todavía falta para el domingo y Boselli se ilusiona. "En la práctica de fútbol se verá. Yo estoy tranquilo", dijo refiriéndose al entrenamiento de esta tarde.

Boselli sabe que ahora se le tiene otra consideración. "Yo me quedé porque Leo (Ramos) me había llamado cuando estaba en Danubio. No sé si me hubiera ido de Peñarol, pero lo pensé. Esperaba que se nombrara al nuevo técnico y cuando vino Leo decidí quedarme. Después hicimos una pretemporada muy buena, muy buena", explicó.

El técnico no le ha dicho nada que le permita saber si finalmente saldrá como titular el domingo frente a El Tanque. "Él habla más general, pero me ha dado confianza y me ha tenido en cuenta en los amistosos, también en Brasil. Yo sé lo que nos pide, es muy claro con eso. Esperamos poder cumplirlo", contó.

"A mí lo que me pide cuando entro es que encare. Y después lo mismo que a todos. El regreso rápido, la presión. Y la constante movilidad", agregó.

"Llegué al club con otras expectativas, pero las cosas se dieron así. Ahora espero tener más minutos", afirmó quien encontró un mundo diferente en Peñarol. "Un grande es mucho más exigente, hay que ganar o ganar. Y en el semestre pasado no nos fue bien. Tenemos que empezar con el pie derecho el domingo".

En un cuadro grande también hay más competencia porque el plantel suele ser mayor. Pero eso no le molestaba a Juan Martín que sufría de afuera por sus compañeros. "El semestre pasado no fue fácil, eran todas críticas. Todo el tiempo. Pero también está bueno darse cuenta a donde vino uno", relató. "Yo me llevaba muy bien con todos los compañeros. Los veía jugar y hubo partidos que no merecimos perder ni cerca. Pero la pelota no entraba", analizó.

"Había muchos más jugadores que ahora. Hoy hay dos o quizás tres por puesto. Igual, la competencia es buena porque uno se exige más para poder jugar", finalizó.

Juan Martín se ilusiona con enfrentar esta temporada a su hermano menor, Juan Manuel, que tiene 17 años y juega en Defensor Sporting. "Ya lo hablamos. Sería muy lindo, el dice que me quiere tirar un caño. Nunca nos enfrentamos salvo en algún partido que hemos organizado con amigos. Pero nunca en un partido oficial ni en un amistoso", contó Juan Martín.

"El es un típico número 10, que tiene una técnica impresionante. Y un físico muy bueno para sus 17 años. Recién está arrancando, yo creo que le va a ir muy bien", lo definió el aurinegro. Ambos son hijos del ex padelista y actual representante Pablo Boselli.

SILVIA PÉREZ

PEÑAROLSILVIA PÉREZ