ESPAÑA

Hace casi dos años que Giovanni Zarfino logró algo que pocos pueden hacer: ponerse la cinta de capitán de un club en el extranjero. “En todo momento me puse en su piel y creo que eso me hizo rendir a gran nivel y conseguirlo”, cuenta el volante desde Almendrarejo, municipio en la comunidad autónoma de Extremadura.

Y es el equipo homónimo el que defiende el mediocampista desde la temporada 17/18 tras debutar en Boston River, pasar por Danubio y arribar al fútbol español.

Aunque la decisión no fue sencilla debido a que “tenía todo acordado para jugar en Newell’s, pero un tema de directiva entre Danubio y ellos hizo que al final no llegaran a un acuerdo y surgió esto de Extremadura. La verdad que lo que me presentaron fue bueno porque me compraron el 50% de la ficha y venía con contrato por cuatro años. Era un proyecto muy lindo y lo hablé con mi mujer porque teníamos a mi nena de cuatro meses, pero salió todo redondito”.

Y las pruebas están a la vista ya que “al año ascendimos de la Segunda B a la Segunda División y logramos mantenernos”, cuenta Zarfino quien a su vez en lo personal logró grandes objetivos.

La titularidad se hizo habitual y con ella llegó la responsabilidad de la capitanía: “Tengo un cariño terrible a la gente del Almendrarejo y a la del club que se han portado muy bien conmigo y con mi familia, nunca esperé ser tan querido como me quieren acá y yo siento lo mismo por ellos. Cuando me dieron la cinta de capitán fue algo que me encantó por la responsabilidad de lo que es para esta ciudad. Sos un ejemplo para muchos y eso fue una caricia”.

Y prácticamente sin notarlo, los partidos se empezaron a sumar uno atrás del otro y eso lo llevó a hacer historia con el club alcanzando los 100 partidos, siendo el extranjero con más encuentros defendiendo los colores del Extremadura.

“No es algo que se cumple todos los días, es muy difícil y más estando en el extranjero. Es algo que me pone muy contento, cumplir los objetivos que uno se puso”, pero eso no es todo ya que “da la casualidad que el gol que le hice al Málaga (el pasado 20 de junio) fue el gol 900 del Extremadura en competiciones oficiales y son datos que quedan en la historia”.

Su tanto ante el Málaga fue uno de los 14 que lleva anotados en la institución y sirvió para sumar un punto importante, ya que el club no atraviesa su mejor momento deportivo y se encuentra en zona de descenso a seis fechas del final de la temporada.

“Es una liga muy competitiva, y es todo muy parejo. Estamos peleando la permanencia con equipos que se han preparado para hacer playoffs y no les da”, agregó Zarfino quien entiende que ese aspecto es uno de los motivos por los que hoy la Segunda División de España cuenta con nueve jugadores uruguayos que encuentran allí un torneo interesante y que a su vez puede significar ascender a una de las ligas más importantes de Europa y del mundo.

Y ese hecho también lo ayuda a no perder el contacto con Uruguay: “Estuve con Fede Valverde, con ‘Josema’ que es mi amigo. Con Damián Suárez, que vino a casa porque tenemos un amigo en común y vinieron a comer un asadito y a verme. Cuando jugamos en Cádiz el ‘Pacha’ Espino me fue a recibir un día antes, no lo conocía y es un fenómeno. Vi a mi amigo Olaza cuando jugó con Betis porque me queda a una hora y media o cuando vino Stuani y Bueno, hablamos un poco antes del partido”.

Zarfino es uno de los uruguayos que está en Europa, que se hizo su nombre, que pudo hacer historia y que todavía aspira a más.