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Barcelona no sale del bajón

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Luis Suárez en Barcelona
Luis Suárez en el Barcelona en 2018.
Foto: Archivo El País

EN EL CAMP NOU

Luego del empate ante Girona y la derrota con Leganés, el Barça volvió a dejar puntos al empatar en su casa contra el Athletic de Bilbao. Los vascos sacaron ventaja en el primer tiempo, cuando Sergio Busquets y Lionel Messi eran suplentes, pero el ingreso de ambos le cambió la cara a los culés.

El Barcelona volvió a perder dos puntos en casa y esta vez el Athletic de Bilbao le volvió a amargar la tarde a los de Valverde. El equipo vasco estuvo a seis minutos de llevarse los tres puntos.

El Barcelona, aunque dominó el partido no logró abrir la defensa planteada por Berizzo que consistió en una marcación agresiva que en algunos momentos contaba hasta tres elementos por uno blaugrana.

Messi tuvo que interrumpir el descanso planeado y entró desde la banca a los 10 minutos del segundo tiempo con la intención de darle soluciones a la derrota temporal de 0-1, con gol de De Marco a los 41.

Luis Suárez hizo un muy buen partido tanto cuando estuvo en tándem con Coutinho como cuando ingresó el rosarino. Sin embargo, la falta de gol le impidió redondear el esfuerzo y compromiso ofrecido en el campo.

La primera jugada de la tarde del binomio de Anfield arrancó con la picardía y velocidad de Coutinho, que se sacó dos de encima en el medio de la cancha, y habilitó a Suárez que le devolvió la pared apenas larga. A falta de Messi, el brasileño ponía la magia. Y Suárez, ante tal ausencia, era el dueño de las faltas libre. A los 6, avisó con un tiro libre que pasó apenas desviado del arco de Unai Simón y provocó el alarido de la afición. Resultó la única del partido en ese rubro para él.

El Athletic demostró a los 11 minutos que venía a curar la herida que el Villarreal le había hecho en su casa a mitad de semana. Williams tuvo la apertura cuando quiso techar a Ter Stegen y su disparo salió apenas por arriba de la escuadra.

Al promediar la primera etapa es obvio que el medio del campo no recupera y se nota que no está Busquets. Raúl García aprovecha la ocasión y Ter Stegen saca con una mano, sin inmutarse aparentemente. Pero los vascos siguen explotando las indecisiones locales. Hay un nuevo susto en el Camp Nou y la garra de Arturo Vidal impide el gol de los albirrojos, después que Williams había sacado a Ter Stegen.

No concreta el Barça frente a Unai. Pasea la pelota, hace filigranas pero pasa más de 10 minutos sin tirar al arco.

A los 25, Suárez fabrica con Vidal una muy buena oportunidad pero su media vuelta en el área chica encuentra al meta vasco muy bien colocado. No lo puede creer.

Poco después, con la bronca en las piernas logra desprenderse de su marcador y remata con todo al primer palo y otra vez el cancerbero vasco la manda al córner.

El transcurrir del partido auguraba lo que iría a pasar poco después. A los 41, un tiro cruzado de los vascos dentro del área culé, después de un córner que había pasado entre un mar de indecisiones, encuentra a De Marcos que cierra el segundo palo para poner la ventaja visitante.

Parece que los blaugranas están jugando el tercer tiempo del partido que perdieron hace pocos días ante el Leganés.

Sergi Roberto prefiere jugar en el medio en lugar que en el lateral, pero por lo visto hoy es más influyente donde no quiere jugar. Arturo Vidal sigue perdido en el esquema del Barça. Corre, pone esfuerzo, pero cuando su equipo ataca siempre ocupa espacios que no ofrecen soluciones.

A los 55 entra Messi. La tribuna le evoca y pone en sus pies la esperanza de la remontada. Sus compañeros padecen del síndrome que no pueden sacar partidos sin su presencia.

A los 61 un tiro en la escuadra de Coutinho encuentra a Suárez debajo del arco, entrando con todo, sin lograr mandarla al fondo.

El Barcelona busca desesperado los goles. Primero ansiaba la remontada ahora solo parece que hay tiempo para un gol. Messi colecciona su enésimo palo después de una veloz jugada con Jordi Alba, luego de conectar el balón a la carrera.

Pero la solución vino desde el banco: Munir. Suárez recupera en el medio, enfila pasa a Messi un poco abierto, el argentino la rescata y la manda al centre. Allí está Munir quien rompe la ilusión de los vascos metiéndola en el fondo bajo la euforia de la tribuna.

Cuando el partido ya expiraba Rakitic se pierde la del triunfo en la boca del área, después que a Suárez le habían anulado su intento por un fuera de juego.

Dos puntos de nueve disputados ha rescatado el Barcelona en los últimos tres partidos de la Liga. Una rareza en estos tiempos de regularidad de Valverde. Y ahora espera el Tottenham en la Champions. Otro reto.

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