El violeta se quedará con lo que tiene.

Al final ni Pablo Álvarez ni Mauricio Gómez llegarán a Defensor Sporting. Tras el cuadrangular amistoso que ganaron, el presidente Daniel Jablonka y el técnico Eduardo Acevedo se reunieron en el Franzini y tomaron la decisión de bajar la cortina.

Es que las negociaciones tuvieron una vuelta de tuerca. Los dirigentes del Parque Rodó entienden que es mucho el dinero que pide Boston River por Pablo Álvarez, que era el plan B detrás de Santa’Anna y que pasó a ser el A cuando se cayó lo del juvenil albiceleste.

Sobre todo tratándose de un futbolista de 32 años, que termina su contrato con el club del barrio Bolívar dentro de tres meses. Y más teniendo en cuenta que los violetas le prestaron a cuatro futbolistas sin cargo a Boston, pagando sus salarios.

La otra posibilidad, la de Mauricio Gómez, que llegaba libre tras terminar su contrato con Wanderers, no le llenó completamente el ojo a Acevedo. Lo considera un buen jugador, pero no quiere tapar a los juveniles del club. Un ejemplo, Emanuel Beltrán, quien jugó el miércoles frente a los tricolores por ese sector, dejó muy conforme al entrenador. A pesar de sus 19 años mostró gran personalidad.

Así las cosas, los violetas bajan la cortina y cierran el plantel.

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