DESDE EL ARCO
JOSÉ MASTANDREA
Aplausos para los clubes. Para sus dirigentes, que sin llevarse un peso, se rompen el alma para que sigan compitiendo y peleando de igual a igual ante gigantes del continente.
El fútbol uruguayo es un milagro, pero pocos hacen algo para que sea un fútbol viable. Y hay ejemplos como para tomar en cuenta. Vender el Campeonato Uruguayo, como sucede en Argentina, Brasil y Chile. Que se juegue por dinero, que haya un premio importante en metálico para el campeón, y el vice.
Que haya incentivos económicos, sponsors que genere la propia AUF, no sólo para la selección, sino también para aquellos clubes que proveen a las diferentes selecciones con sus futbolistas, trabajados, preparados, captados y alimentados por los que trabajan año tras año para mejorar y crecer, con dirigentes anónimos, que lo hacen por amor a la camiseta.
Aplausos para Defensor Sporting, para Danubio y para Liverpool, que dio un batacazo en la siempre difícil plaza brasileña. Los tres clubes uruguayos (independientemente de los resultados) pelearon y jugaron de igual a igual ante potencias deportivas y económicas. Ojalá puedan avanzar, seguir en sus caminos, pero el solo hecho de competir en igualdad de condiciones, vale y dignifica el trabajo de todos.
De futbolistas y entrenadores, pero principalmente, de sus dirigentes que con ingenio, y sin dinero, lograron conformar equipos que dieron pelea. El Uruguayo pinta bien antes del inicio. Los grandes aparecen cabeza a cabeza, claro, pero ya se ve que habrá varios rivales de riesgo. Se viene el fútbol...