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Alejandro González ya es un violeta más

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Gerardo Perez

DEFENSOR SPORTING

En su primer día en el complejo Arsuaga, el zaguero se sintió como si hubiera jugado diez años en Defensor Sporting.

El defensa Alejandro González cumplirá hoy con su cuarto entrenamiento en Defensor Sporting. Es la primera vez que entrena (salvo un breve pasaje por Tacuarembó en 2008) en un equipo que no es Peñarol, donde se crió y donde debutó en Primera a los 16 años. Y donde también fue campeón uruguayo dos veces y jugó la final de la Copa Libertadores del 2011 frente a Santos.

Sin embargo, llegar por primera vez al complejo Arsuaga, donde los violetas están realizando la pretemporada, resultó grato para el zaguero.

“Fue raro, pero al mismo tiempo muy natural. El primer día entré al vestuario como si hiciera 10 años que jugara en Defensor Sporting. Ni lo pensé, me bajé del auto, dejé mis cosas en el vestuario y me senté a tomar un mate con Cardacio y el ‘Tata’ González, a quienes conocía de la vida, nomás. De habérmelos cruzado alguna que otra vez y de charlar. A veces el primer día te cuesta un poco más, pero el ambiente en el complejo era muy familiar y de mucha paz”, contó quien también recibió la bienvenida del “Chino” Álvaro Navarro. “Es un tema de edad”, dijo riendo.

HOLA, ALE. El haber estado ocho años afuera, donde jugó en equipos de México, Perú, Italia, Chile y Ecuador, hace que no conozca a muchos de sus nuevos compañeros. “Tuve la sensación de que todos me conocían y yo no conocía a nadie. Todos ‘hola Ale, hola Ale’, pero yo no sabía ni los nombres de los compañeros. Además, hay muchos juveniles. Pero todo fue muy ameno”, añadió quien también se sintió muy bien con las otras incorporaciones. “Uno entabla más rápido la relación con ellos porque somos todos nuevos. Estoy recontento”.

Primer día

Al zaguero también le impresionó la organización del club y del nuevo cuerpo técnico encabezado por Alejandro Orfila. “Es un entrenador muy bien organizado con su cuerpo técnico. Están bien diferenciadas las funciones. Hace trabajos super dinámicos, no hay tiempo muerto entre un ejercicio y el otro. Pregona todo el tiempo la intensidad y la técnica individual. Al menos en eso ha trabajado en los primeros días”, explicó y añadió lo que pretende el entrenador: “Quiere que seamos un equipo que presione arriba. Los zagueros tienen que estar en mitad de cancha hasta quedar mano a mano y arriesgando para recuperar la pelota”, afirmó.

A GANAR. Los violetas deben recuperarse de la mala temporada pasada y a eso apunta Orfila. “Más allá del rival, quiere que salgamos a ganarle a todos con nuestra forma de jugar. El objetivo va a ser ganar todos los partidos que tengamos por delante, apostando al buen juego, a la intensidad y a la presión alta. No va a ser fácil llevarlo a cabo, va a depender de nosotros los jugadores, pero si logramos plasmarlo en la cancha va a ser un gran año”.

La idea de Orfila podrá comenzar a verse seguramente cuando empiecen a jugar partidos amistosos. Hay varios previstos: el primero será el miércoles 22 frente a Rentistas.

Durante esta primera semana de entrenamientos se realizaron jornadas simples, pero el domingo ya comienza el régimen de concentración en el Hotel Cottage con dobles y triples horarios en el complejo Arsuaga.

Las primeras prácticas de una pretemporada suelen ser duras para los futbolistas, pero para González no hay tiempo para siestas. Tras ocho años lejos de Uruguay, el apartamento del zaguero y su pareja Valeria es un caos. Por eso dedica las tardes a arreglar su hogar.

otra alta

Se incorpora un delantero argentino

Ignacio Colombini, un delantero argentino, de 27 años es la nueva incorporación del equipo violeta. Llega desde Sol de América de Paraguay, Sus equipos: Racing argentino, Miramar Misiones, Quilmes y Atlanta además del equipo paraguayo. En Atlanta lo dirigió Alejandro Orfila. 

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