Se viene la premiación de los ganadores de la encuesta "América y Europa le responden a El País"; al mirar atrás por cumplirse su trigésimo aniversario, quizá sea la instancia que encierre las anécdotas más singulares, y hasta increíbles, por la nombradía de quienes las protagonizaron.

Lo que ocurrió en la velada de premiación de la edición de 1993, en febrero de 1994, es un ejemplo claro: Carlos Valderrama vino como el mejor jugador de América, y junto al "Pibe", llegó también un lote de estrellas colombianas: Francisco "Pacho" Maturana, electo mejor técnico del continente; y cuatro compatriotas suyos que integraron "el equipo ideal": Adolfo "El Tren" Valencia, Faustino Asprilla, Óscar Córdoba y Leonel Álvarez.

Por entonces, la selección de Colombia era la sensación del fútbol no sólo continental, sino mundial, ya que el 5 de septiembre de 1993 le había ganado 5-0 a Argentina en Buenos Aires; así que el viaje de casi la mitad de aquel equipazo, no fue fácil de concretar, al punto de que la condición de la Federación Colombiana para autorizarlo fue que todos estuvieran en Bogotá a las 18:00 del día siguiente al de la premiación, para el primer entrenamiento de la selección en 1994.

La única forma de cumplir con el requisito era que el grupo tomara un vuelo a las 0:30 de Carrasco a Buenos Aires, desde donde a las 7:00 salía otro hacia la capital colombiana; pero el show de la fiesta de premiación estuvo a cargo del "Puma" José Luis Rodríguez, en pleno auge con su "¡Agárrense de las manos!", que no sólo hizo temblar las paredes del Carrasco Polo: los galardonados fueron pidiendo sucesivos aplazamientos para ir al aeropuerto, lo que los llevó a perder el vuelo, con el agregado de que no había forma de que llegaran a las 7:00 a la capital argentina, y la única manera de estar en a tiempo Bogotá era viajar a las 11:00 desde Santiago, aunque la única posibilidad para eso era ir en un avión-taxi que, por los permisos de navegación aérea, no podía despegar antes de las 7:00 desde Carrasco.

Con la "tragedia" en el horizonte pues el prestigio de la empresa estaba en juego, y en la soledad de la madrugada, Graciela Yaquinta y Daniel Rodríguez Oteiza —secretaria general y secretario de redacción de El País, respectivamente— pusieron sus tarjetas de crédito para rentar el vuelo privado y, a pedido de los involucrados, se abrió el restorán del viejo aeropuerto, que estaba cerrado, donde las mesas y manteles fueron las camas y sábanas en las que que las grandes figuras del fútbol continental durmieron hasta la hora de iniciar el viaje; aunque a la distancia seguían llegando los ecos de la fiesta cercana que, ajena al "drama", continuaba delirante, al son de "¡Agárrense de las manos...!"

Encuesta AMÉRICA Y EUROPA LE RESPONDEN A EL PAÍSJORGE SAVIA