COPA LIBERTADORES

Las obras grandes del Gran Parque Central en estos momentos están paradas, pero eso no quiere decir que no se siga trabajando en el estadio de Nacional. De hecho, se están haciendo tareas a gran ritmo para que el escenario quede habilitado de cara al partido del miércoles 31 (19.15) de julio ante Inter de Porto Alegre por los octavos de final de la Copa Libertadores.

En virtud de las exigencias cada vez mayores que impone Conmebol para los partidos, se ha tenido que trabajar contrarreloj para acondicionar la zona de palcos. En primera instancia, porque el organismo exige que algunos de ellos se otorguen a sponsors y autoridades y por otro lado porque van a venir al menos nueve radios y todos los medios deben ser ubicados en cabinas, de las cuales hoy no dispone el GPC, razón por la cual se las tiene que destinar a palcos. Nacional asegura que se llegará a tiempo para que Conmebol dé su aprobación.

Una solución más conveniente y sencilla hubiera sido fijar el Estadio Centenario para el partido. Incluso hubiera significado una mayor recaudación, pues en Nacional estimaron que dada la mayor capacidad del escenario hubieran podido recaudar unos US$ 600.000. En el Parque, como mucho, estiman que serán US$ 300.000.

Por más que la institución necesita fondos, en este caso se priorizó más que lo deportivo (se entienden que no son muchas las ventajas), lo sentimental. Se entiende que para el hincha es mucho más significativo disputar un partido por Copa Libertadores en el GPC que fuera de él.