Ni tan tan, ni muy muy", diría mi viejo. Porque después del empate ante Tacuarembó en Rivera, muchos hablaron de lo flojo que se habia mostrado Peñarol y que ya era hora de ponerse a pensar en cambios, fundamentalmente, en los más experientes. Las tintas cargaban sobre Pacheco y Zalayeta, dos de los futbolistas más veteranos del plantel.

Pero el domingo, después de abrochar la victoria ante Defensor, hubo lluvia de elogios sobre los mismos protagonistas que una semana antes, poco menos, tenían que colgar los zapatos y anunciar su retiro.

No hay grises en este fútbol uruguayo. O es blanco o negro, y si uno no gana pasa a ser un desastre, y si triunfa, poco menos que un fenómeno.

Es difícil manejar esa irracionalidad, sobre todo de los hinchas. Y es lo que está pasando en Nacional donde ahora Gutiérrez pasó a ser un desastre como entrenador, pero cuando logró ganar el Apertura (con la mejor campaña de Nacional en su historia) era poco menos que Guardiola.

Hay un camino del medio, sería bueno tomarlo de vez en cuando y afinar un poco más el análisis y los comentarios.

Esto recién empieza, ya habrá tiempo para hacer un balance. Calma...

Desde el arco