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Emociona verlos defender a Uruguay de esa forma

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Cuando imagino un Uruguay-Paraguay enseguida asocio con partidos durísimos, porque siempre fueron así esos encuentros. Los primeros los jugué en sub 20. En el Sudamericano nos enfrentamos dos veces y perdimos, pero en el Mundial de Nigeria nos cruzamos en octavos de final, ganamos por penales y clasificamos.

DIEGO FORLÁN

No obstante, el partido que mejores recuerdos tengo de los enfrentamientos con Paraguay fue, sin dudas, la final de la Copa América de 2011, por razones obvias, ¿no?

Por la forma en que suelen desarrollarse estos encuentros, para esta tarde me imagino un partido difícil, intenso, y en el que Uruguay puede ganar. Además, este tipo de encuentros decisivos son los que más le gustan a Uruguay y a este grupo de jugadores. Eso sí: hay que tener cuidado porque estos jugadores paraguayos han sido muy criticados en los últimos años y es por eso que se los ve con muchas ganas; y la llegada de Ramón Díaz les dio un golpe anímico importante logrando un empate de atrás con Argentina y la victoria frente a Jamaica.

Con relación a Uruguay, en el primer partido, lo fundamental fue ganar. Jugó ante un rival sobre el que no tenemos suficiente conocimiento, pero logró el objetivo, que era la victoria. No tengo dudas que hubiera sido distinto si Uruguay enfrentaba a Jamaica en la segunda fecha, con más conocimiento e imágenes recientes del rival.

Luego, en el partido con Argentina, emocionó ver a estos jugadores defendiendo la camiseta de esa forma, incluso por el conocimiento que da el hecho de haber formado hasta hace muy poco parte de ese grupo y conocerlo bien. Además, porque Uruguay tuvo muy buenas chance para empatar.

Los datos estadísticos reflejan que Uruguay tuvo el 31% de posesión contra Argentina y 51% contra Jamaica; y no me dicen nada. Uruguay nunca fue un equipo de posesión, y a pesar de ser así, ha ganado muchos títulos. Claro que es mejor tener el control del partido, pero la selección demostró que también se puede jugar sin la pelota porque su estilo es jugar con espacios y salir rápido al ataque. Por eso, cuando jugábamos en el Centenario y nos hacían un gol, se nos tornaba cuesta arriba dar vuelta el partido, ya que esas selecciones hacen lo que a Uruguay más le gusta, esperar al rival y aprovechar los espacios. La situación es muy diferente cuando vamos a jugar de visitante.

La Columna - por diego forlán

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