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De ayer a hoy: cuatro años no es nada...

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Sebastián Coates, zaguero celeste. Foto: Marcelo Bonjour.
Archivo El Pais

Sebastián Coates fue la revelación de la Copa América 2011 y, con todo lo que pasó, aún suplente, disfruta de estar en la selección más que antes.

Justo ayer estábamos hablando con algunos compañeros lo que había sido la Copa América 2011, y lo rápido que pasan el tiempo y las cosas; tanto que, a veces, en el momento cuesta disfrutarlas y después uno se acuerda de más anécdotas que antes".

Tiene razón Sebastián Coates, que de 2011 para acá ha disfrutado y sufrido por ese vértigo, tal vez como nadie.

"Quizá ni yo estaba pensando en jugar una Copa América, aunque después que uno está ahí tiene el sueño, la ilusión; pero en ese entonces era muy difícil. Se me dio que saliera todo redondo: fuimos campeones, me dieron el premio… y atrás vino lo de Liverpool; pasar a una de las ligas más fuertes, era algo impensado".

Cierto, el entonces futbolista de Nacional, que en 2009 jugó el Mundial Sub 20 en Egipto, integró la selección mayor para la Copa América de Argentina menos de dos años más tarde y, por enfermedad de Godín, no sólo fue titular: la Conmebol lo eligió la revelación del campeonato.

"Cuando llegué a Liverpool me dijeron que iba a tener un período de adaptación, que ellos no me querían apurar, para ir fogueándome; así que yo ya sabía las reglas de juego. Después pasó que tuvimos la mala suerte de que en esa temporada no nos fue tan bien, y se fueron el entrenador y el director deportivo. Al llegar el nuevo técnico yo tenía un año adentro del club, ya eran otras mis expectativas, pero quizá no eran las del club, y pasó como en todo club grande que no anda bien: se trata de conseguir jugadores o, como se cambia de técnico, el nuevo trae a los suyos. Eso llevó a que tuviera menos minutos en los otros años".

Como Coates formaba parte del proceso de Tabárez desde las categorías juveniles, el técnico lo siguió citando, hasta que el tiempo empezó a pasar como siempre, pero con el zaguero lejos de las canchas.

"En un amistoso con Japón, entré 10 y me lesioné la rodilla: los ligamentos cruzados y también un poco de meniscos. En conversaciones con el Liverpool, yo decido operarme en Brasil, porque había un compañero que tuvo la misma lesión que yo y me recomendó ir a un centro especializado en la rodilla. Después de un mes en Brasil por el tema de la operación, volví a Liverpool, estuve dos o tres meses haciendo fisioterapia y ahí decido venir a Nacional, para terminar la recuperación y poder tener un poco de rodaje. Jugué algunos partidos que me ayudaron para ir al Mundial, algo que para mí fue muy importante, y cuando volví para allá, el entrenador y los dirigentes eran los mismos, pero quizá había cambiado un poco mi imagen dentro del club, porque me había lesionado".

Entonces, después del Mundial 2014, el tiempo entró a correr en Sunderland, aunque Coates vivía a 20: en Newcastle, donde hace siete meses nació su hijo, Santiago.

"El primer semestre fue complicado, porque tres días antes de arreglar estaba entrenando en Liverpool y tuve un tirón en el cuádriceps. Así que llegué a Sunderland y empecé a hacer fisioterapia. Me costó un poco más de tiempo, pero al final fue positivo, porque jugué todos los partidos, el club cumplió con el objetivo de salvarse del descenso y creo que yo cambié la imagen".

En suma, el zaguero volvió a ser, futbolísticamente, el mejor jugador joven de la Copa América 2011, pero con 24 años; y regresó a la selección para el amistoso con Marruecos el 28 de marzo pasado.

"La ilusión de cada uno siempre es la selección y, con los partidos que había jugado con el Sunderland, pensaba que podía tener chance. Por suerte, se me dio. El objetivo personal es ir a la Copa América. Después, si me toca jugar o no, ya es otra cosa. Poder estar en un torneo así no se les da a todos los jugadores, es un logro muy grande. Varios lo decimos, pero no es de cassette: el grupo que hay es muy bueno, en estos últimos años se consiguieron cosas, y formar parte de esas cosas es muy lindo".

El tiempo y las cosas pasan rápido. Tanto que se viene otra Copa América y Coates quizá la disfruta más que antes; aún siendo suplente de "Josema" Giménez, que tiene 20 años como él cuando hace cuatro ni soñaba con jugarla; y menos con ser elegido la revelación del campeonato.

El premio y la sorpresa de Gerard...

"Después de la Copa América vino lo de Liverpool y hubo cosas que me marcaron: lo de Gerard, me sorprendió, en todo momento fue respetuoso y siempre trató de acercar al grupo a los que recién habían llegado"

El defensa que no sobraba.

"Me tuve que adaptar a un fútbol más rápido; y a que con Liverpool se daba algo que acá no se ve mucho: siempre estaba mano a mano con el delantero. Acá también jugás mano a mano, pero tenés siempre a otro (defensa) sobrando".

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Sebastián Coates, zaguero celeste. Foto: Marcelo Bonjour.

SELECCIÓNJORGE SAVIA

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