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Signorelli: "Debemos generar una identidad"

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Marcelo Signorelli. Foto: Fernando Ponzetto
Archivo El Pais

Está ante el desafío más grande de su carrera, llegó a donde siempre soñó y hoy dará a conocer su plan de trabajo en la selección uruguaya. Marcelo Signorelli busca que Uruguay vuelva a tener identidad para ser competitivo internacionalmente como antes.

ENRIQUE ARRILLAGA

-¿Cómo fue que llegó esta designación?

-Después de una serie de Liga de las Américas (dirigió a Correcaminos de Panamá) me llamó Ricardo Vairo para reunirnos. Me hizo un ofrecimiento formal para dirigir a la selección y ahí me corrió un escalofrío por todo el cuerpo. Le presenté mi proyecto a la FUBB y a las pocas semanas acordamos.

-Además de ese escalofrío, ¿que pasó por su cabeza?

-Uruguay es chico y siempre hay rumores y gente que habla y comenta cosas. Había indicios, pero a ciencia cierta, nada. Llegó ese llamado y se me pasaron un montón de cosas por la cabeza, pero hubo un período de 15 días que fue de confidencialidad absoluta de ambas partes. En el medio yo estaba en Correcaminos y a su vez, me decían los panameños que querían hablar conmigo para ofrecerme la selección y allá es todo muy lento. Volví a Uruguay y el sábado de Turismo se arregló todo.

-¿De qué se trata el proyecto Signorelli?

-Es un proyecto a cuatro años abarcando todo el proceso de selecciones, desde U15, U18 y U23, donde debemos hacer mucho hincapié. Por supuesto incluye a la mayor, en la que debemos tomar todo con mucho profesionalismo. Es un proyecto ambicioso y lindo que me gusta mucho. Hay que ver si desde lo económico es viable porque necesitamos que todos los involucrados estén full time con la selección, desde los entrenadores, los gerentes deportivos, el jefe de prensa y los profesores.

-¿Está incluido el interior en el proyecto?

-Por supuesto. El interior es clave. Tenemos que hacer alianzas con entrenadores de todos los departamentos para que trabajen y busquen jugadores que luego vengan a entrenar con nosotros. Es fundamental eso. Sin ir más lejos, varios de los grandes jugadores que dio el básquetbol uruguayo a lo largo de su historia llegaron del interior.

-¿Qué representa este desafío para usted?

- Es el más importante de mi carrera. No hay desafío mayor que representar a tu país y ser el seleccionador nacional. Te diría que lo más grande es la NBA, pero para nosotros no existe eso (risas). Esto es lo máximo que puede aspirar un entrenador y quiero hacer un buen trabajo. Le voy a poner ganas, pasión y todo lo que tenga de mí para hacerlo bien.

-¿Qué perfil de jugador pretende para la selección?

-Yo quiero en la selección al jugador que desde el primer día de entrenamiento hasta el último se entregue por completo, que acepte su rol para el bien del equipo y que el equipo sea combativo y transmita cosas hacia afuera; que defienda, que corra y se entregue por la causa. Debemos generar una identidad. Quiero que los jugadores tengan pasión por el juego y eso se lo voy a decir a ellos en la primera charla.

-¿Cuál será el estilo?

-Mis equipos se han caracterizado por la defensa y las corridas de cancha, pero eso en una selección no alcanza. Acá hay que llegar jugando porque el nivel internacional es otro y es bueno llegar en transición, jugando. Eso lo lograremos con un sistema definido porque tenemos que ser rápidos, tomar decisiones y ser muy defensivos. Si no, no podemos competir.

-¿Qué le falta a Uruguay para trascender?

-Falta convencimiento de que se puede, trabajo e identidad, porque la identidad lo es todo. Hay que planificar, ser organizados e invertir dinero. Son pilares que van a llevar adelante este proceso.

-¿Puede lograr el básquetbol lo que consiguió el fútbol con Tabárez?

-Salvando distancias y que son deportes diferentes, por supuesto que se puede lograr. Hay que meterle mucha cabeza, organización, planificación a futuro, que estén las personas acordes para trabajar y sobre todo, tener ganas y pasión. Y después, como siempre digo, si sale un equipo a la cancha, ésta es la que habla y ahí se verá todo.

-¿Cómo se ve el 2 de julio?

-Veo al capitán levantando la copa. Es un sueño y sería bárbaro. Vamos a trabajar para ir al Sudamericano a ganarlo porque tenemos una muy linda oportunidad.

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Marcelo Signorelli. Foto: Fernando Ponzetto

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