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"Que sepan que soy uruguayo"

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Bien celeste. Maxi Solé vino a entrenar a la selección con el objetivo de jugar el Preolímpico, y también de ser conocido.
Archivo El Pais

Maximiliano Solé se fue a vivir a Europa cuando solamente tenía 12 años.

Empezó a jugar al básquetbol cuando tenía 6 años en el Club 25 de Agosto, porque le quedaba en frente de su casa.

Tiene 27 años, juega como alero en Guadalajara de la LEB Plata, sigue todos los partidos de Peñarol por Internet y quiere ser jugador de la selección uruguaya de básquetbol.

En setiembre del 2001, cuando tenía 12 años, se fue a vivir a Grecia seis meses con la familia de su madre, porque la situación del Uruguay no le era favorable.

En la isla de Lesbos, Maximiliano Solé jugó al básquetbol amateur durante esos seis meses, y luego se fue a vivir a España.

"Mi padre me consiguió unas pruebas en el Real Madrid, las hice y me querían para el equipo filial, pero yo no quería ir para ahí", contó Solé. Después, su padre consiguió que fuera a entrenar a prueba al Fuenlabrada, un equipo importante de España, en donde comenzó en las divisiones formativas, ya cuando tenía 13 años.

Fuenlabrada contaba con un equipo principal y un equipo filial, por la cantidad de jugadores que tenía en su plantel. Solé quedó en el equipo principal, aunque luego fue bajado al segundo equipo, donde siguió su carrera.

Mientras estaba en Fuenlabrada, fue convocado para jugar por la selección de Madrid, que disputaba partidos frente a las otras comunidades españolas. "Jugaban los mejores de cada comunidad", explicó el jugador de Guadalajara.

Actuó en el equipo filial hasta la categoría juveniles. Mientras jugaba en la reserva, realizó dos pretemporadas con el equipo de Primera División, donde disputó algunos partidos amistosos.

Después, se fue a jugar una temporada a la LEB Bronce (cuarta división de España, hoy desaparecida) a un equipo llamado Nueva en Calero.

Luego, jugó las siguientes dos temporadas en la Liga EBA, en Toledo, y otros dos años en el Real Canoe de Madrid. En las últimas dos temporadas estuvo en Guadalajara, actual club de LEB Plata, "una liga de inserción de jugadores, suele ser para potenciar a las jóvenes promesas", según cuenta el alero a Ovación.

Su llegada a la selección uruguaya se dio por intermedio de Javier Isis, ayudante técnico de Adrián Capelli.

"Me llamó Javier contándome sobre el proyecto y las ganas que había de que yo fuera parte del proceso". Ese contacto se dio en el viaje a Europa que Capelli y Ricardo Vairo, presidente de la Liga Uruguaya, realizaron para acordar la participación de Esteban Batista y Jayson Granger en la selección. "Se había hablado de mí en una sub 18 cuando estaba el Hechicero (Fernando Cabrera), pero quedó en nada, ni siquiera hubo contacto directo conmigo, solamente con entrenadores que me habían visto jugar. Ahora hicieron una investigación a fondo", expresó el alero.

En su vuelta a Uruguay, tiene dos objetivos que parecen ser bien claros, uno es jugar por la selección uruguaya, y el otro es ser conocido en su país. "Para mí es algo muy importante que la gente de Uruguay sepa que hay un uruguayo que está jugando afuera, me dolía que no supieran que soy uruguayo, creo que es porque me fui de chiquito y nadie sabía de mi existencia", expresó. Tiene la idea de volverse a España luego de los entrenamientos, aunque no descarta si le surge alguna posibilidad en la Liga Uruguaya.

Se muestra conforme con el cuerpo técnico y los compañeros que tiene en este proceso de selección, y como jugador dice que "soy un tres jugador de equipo, intenso, y agresivo. Juego de frente y también de espalda, hago un poco de todo. Y soy mil veces mejor penetrando que tirando".

De básquetbol confiesa que no ha mirado mucho mientras estuvo viviendo en el exterior, pero sí vio mucho fútbol, "soy hincha de Peñarol a muerte, lo sigo todos los partidos", dijo.

Pasó por la puerta de su club de origen, 25 de Agosto, en auto, pero todavía no ha ido a saludar, cuenta. "Me dijeron que vaya a dar unas charlas con los niños, pero no tengo tiempo porque me coinciden los horarios.

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Bien celeste. Maxi Solé vino a entrenar a la selección con el objetivo de jugar el Preolímpico, y también de ser conocido.

BásquetbolNICOLÁS TUCCI

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