ELIMINATORIAS
Gustavo Barrera, Santiago Vidal y Mathías Calfani se pusieron La Celeste otra vez y fueron clave para ganarle a Panamá en el Palacio Peñarol en el inicio de las Eliminatorias.
Uruguay no comenzó bien frente a Panamá. El nerviosismo se apoderó de los jugadores celestes en el primer cuarto y la visita se hizo fuerte. Pero la reacción del equipo de Marcelo Signorelli fue fantástica y tuvo varios puntos altos.
Para empezar, lo hecho en el segundo cuarto fue la clave para la remontada, ya que los panameños se fueron 15 puntos arriba a falta de 7’51” para el final, pero con triples importantes y una defensa en zona La Celeste mejoró y cerró ese período a tan cinco: 46-41.
Pero el tercer cuarto fue para encuadrar. El equipo de Signorelli mostró su mejor versión y le pasó por arriba a un Panamá que se fue desdibujando. Y en ese momento comenzaron a aparecer jugadores que terminaron siendo decisivos para Uruguay.
Gustavo Barrera, uno de los que regresaba a la selección, tomó la conducción del equipo y a él se sumaron Santiago Vidal (otro que volvía) y Luciano Parodi. Entre los tres, rotación mediante, encontraron los caminos para habilitar a un desequilibrante Esteban Batista o generar tiros desde el perímetro para poner un parcial de 31-12 en el tercer cuarto y entrar al último período con 14 de renta: 72-58.
Barrera y Vidal fueron la manija de un equipo que jugó como tal en ese tercer cuarto para aplastar a un Panamá que no tuvo cómo contrarrestar la ofensiva celeste y que tampoco encontró los caminos para lastimar el aro rival como en el inicio del encuentro.
La defensa también fue un factor clave y ahí Mathías Calfani, otro de los que nuevamente se puso La Celeste tras su ausencia de la AmeriCup, demostró su nivel.
El “Panchi” anotó 17 puntos y 8 asistencias, mientras que el “Pepo” sumó 13 y puso 6 asistencias. Calfani, comprometido en la defensa, aportó 9 unidades y recuperó tres pelotas al igual que Vidal.
Barrera, Vidal y Calfani tuvieron un regreso para los aplausos y se entendieron casi que a la perfección con Batista y Parodi para redondear una noche soñada.