LIGA URUGUAYA

Con una ventaja 3-1 en las finales, llega con la chance de coronarse esta noche si vence al playero.

Hace un año, Aguada venía de ganarle en la sexta final a Malvín para obligar a un séptimo juego. Hoy la situación es otra, ya que la victoria del viernes le dio al aguatero la posibilidad de contar con tres chances de ser campeón por segunda vez de la Liga Uruguaya, la primera esta noche desde las 20.30 en el Antel Arena.

En ninguna de las siete ediciones disputadas al mejor de siete un equipo pudo remontar una diferencia de dos. El mismo Aguada sí se recuperó de un 3-2 en 2013 en su único título de Liga, ante Defensor Sporting. Precisamente el violeta estuvo cerca de remontar cuando en 2016 empató un 2-0 abajo, pero cayó en la séptima final con Hebraica. Lo mismo le pasó a Aguada en 2018 con el playero. Algo similar, pero con la soga al cuello, tuvo el aguatero en 2017 cuando estaba por 3-1 perdiendo, igualó la serie y cayó en el partido definitorio con Hebraica Macabi.

Los de Miguel Volcan no se pueden confiar por tener enfrente al actual campeón de Liga, que además fue el mejor de la fase regular. Menos aun puede descansarse teniendo en cuenta los trámites de las cuatro finales, en las cuales el que empezó sacando la diferencia terminó siendo el perdedor. En la primera fue Malvín que estuvo hasta por 10 puntos arriba, pero el ganador fue Aguada; lo contrario de la tercera, con ventaja de 10 para el aguatero y triunfo playero. En el segundo y el cuarto los de Pablo López sacaron una máxima de 16 puntos y Aguada remontó para la victoria.

Las claves para esta noche pasarán, del lado del que tiene la ventaja, en aplicarle a Malvín el pegajoso marcaje para impedir las triangulaciones y los circuitos de juego que, principalmente, pasan por Nicolás Mazzarino y Marcos Cabot. En el último juego los dos cerebros, Federico Bavosi y Mazzarino, estuvieron casi anulados; hoy pueden ser determinantes si alguno de los equipos logra darle tiempo y espacio para pensar y jugar. El aguatero lo logró compensar con lo hecho por Andrew Feeley, con el mejor partido desde su vuelta al conseguir 23 puntos y 14 rebotes.

Por sobre todas las estadísticas, hoy Aguada tiene la primera chance de cortar con la racha de dos años perdiendo en las finales y finalmente coronarse con su ansiada novena copa, esa que piden sus hinchas. La tarea de Malvín, el más ganador de la era Liga Uruguaya, será retrasar el festejo (y hasta impedirlo) en el séptimo y definitivo juego.