LIGA URUGUAYA

Playeros y aguateros tuvieron tres enfrentamientos en la temporada, luego de las pasadas finales de la Liga.

Revancha. Es la palabra que suena en los alrededores a la Avenida San Martín desde la noche del lunes con la victoria de Aguada en la última semifinal contra Nacional, decretando las finales de la Liga Uruguaya 2019 contra Malvín, al igual que en 2018.

Pasó casi todo un año desde la última vez en 2018 que se vieron las caras en el Palacio Peñarol, cuando el martes 29 de mayo el playero superó en la séptima final por 77 a 72 al aguatero para quedarse con su quinto título de Liga.

Desde entonces cambiaron varias cosas. En Aguada el técnico, para empezar. Ya no está más Fernando Cabrera, entrenador en los últimos años, llegando a la final pasada contra el azul de la playa pero también a la de 2017 contra Hebraica Macabi. En los primeros días de enero el “Hechicero” fue cesado, para darle lugar en primer lugar a Germán Cortizas de forma interina, que luego quedó como asistente. El cargo fue ocupado por Miguel Volcan a mediados de febrero para dirigir la Liguilla y los playoffs.

Pablo López se mantiene al igual que la mayoría de sus fichas nacionales, que son la base fundamental: Mazzarino, Cabot, Hatila Passos (nacionalizado) y Marcel Souberbielle. Aunque en los extranjeros los Kump y McGuire pasaron a ser Blair y Millsap, dos ex-NBA que llegaron para jugar las semifinales. También se sumó Sebastián Vázquez.

Los rojiverdes tuvieron también movimientos de nombres. Andrew Feeley tuvo un retorno importante, tras su salida en febrero. Sí son nuevos los nombres de Davis (aunque con presencia desde el inicio de temporada) y Thornton, que suplieron a Jeremis Smith con respecto al año pasado y el cupo extranjero pasó de dos a tres.

En materia de antecedentes, luego del 4-3 de Malvín en las últimas finales, disputaron tres partidos en la presente temporada, los dos primeros por temporada regular y el último en la Liguilla.

Aguada solo ganó el primero de ellos, aunque siempre tuvo al mayor anotador de cada encuentro. De visitante en noviembre superó 94-73, con Demian Álvarez como figura con 33 puntos. Luego vinieron las victorias de Malvín, primero 98-89 en enero con 30 unidades de Dwayne Davis y en Liguilla en marzo por 81-72, pese a los 26 de Davis.

Malvín: en cuartos de final remontó para el 3-2 ante Biguá (67-59, 86-92, 78-87, 85-73 y 87-66), mientras que en semifinales solo perdió el segundo contra Urunday Universitario (74-68, 79-73, 70-58 y 84-79) para llegar a las finales tras nueve partidos.

Aguada: En cuartos de final comenzó perdiendo y remontó a Defensor Sporting (74-86, 90-81, 70-67 y 93-81), mientras que en semifinales alternó victorias con Nacional (85-63, 69-75, 77-59, 78-86 y 83-80). También jugó nueve encuentros en los playoffs.