El británico Lewis Hamilton conquistó hoy la pole position del GP de Austria, séptima de ocho posibles en esta temporada de la Fórmula 1 en la que Mercedes volvió a acaparar la primera fila con el alemán Nico Rosberg.

Fue el cuarto uno-dos del equipo alemán este año y refrendó su dominio especialmente en las pruebas de clasificación, donde ambos pilotos libraron una dura batalla que los llevó a cometer sendos errores en el intento final.

Primero fue Hamilton, cuyo trompo en la curva inicial parecía allanarle el camino a Rosberg, único capaz de interrumpir su hegemonía este año al conquistar la pole del GP de España, pero el alemán se despistó y debió frenar a fondo para no impactar contra las barreras de contención.

"No me entró una marcha y por eso perdí adherencia con el tren trasero y salí de pista. Fue la confirmación de que se trató de una clasificación muy sufrida, por la pista húmeda que en algunos puntos permitía poca adherencia", explicó Hamilton.

"Mi primer giro lanzado en la manga final anduvo bien, pero no estaba tranquilo, Rosberg podía amenazarlo, y por eso me lancé a fondo en un segundo intento", completó el campeón mundial vigente y líder del campeonato.

Al describir sus sensaciones en ese momento, Hamilton fue sincero: "Creí que había perdido la pole", sin saber que, casi en ese mismo instante, del otro lado del trazado y antes de ingresar a la última curva, Rosberg también terminaba fuera de pista.

Su auto perdió de pronto adherencia y se fue derecho contra las barreras de protección, aunque el alemán, con gran esfuerzo, pudo frenar sobre el pedregullo y evitar el encontronazo frontal.

"No sé qué pasó, tal vez haya sido una equivocación mía, iba al límite porque estaba convencido de que podía mejorar el crono de Hamilton, pero debe haber influído la pista, que en ese lugar estaba todavía mojada", explicó luego.

Finalmente y gracias a un crono de 1'08"455 (sólo dos décimas inferior al de Rosberg) Hamilton alcanzó a Sebastian Vettel en el cuarto puesto histórico en materia de poles, ambos con 45, detrás de Michael Schumacher (68) y de Ayrton Senna (65).

Impecable hoy el trabajo de Vettel, que ubicó su Ferrari en la tercera plaza de la grilla (1'08"810), pero la reducción del gap con Hamilton (bajó a 355 milésimos) no debería engañar, pues Zeltweg es la pista más corta de las tradicionales.

"Mercedes todavía nos lleva ventaja, pensaba estar más cerca, pero este tercer puesto me deja contento, largo del lado limpio de la grilla y el meteo, como casi siempre pasa aquí, es una incógnita", declaró el piloto del equipo italiano.

Para su compañero Kimi Raikkonen, que viene de sucesivas malas performances y en Ferrari está en la cuerta floja, fue una jornada para olvidar, ya que no logró siquiera superar la primera manga (Q1).

"Fue un sábado de mierda. No se qué pasó. Veremos dónde termino mañana", comentó el finlandés, que partirá decimocuarto sólo gracias a las sanciones que deben descontar Fernando Alonso, Jenson Button, Daniil Kvyat y Daniele Ricciardo.

Hubo una incomprensión entre el box italiano y el piloto, que convencido de tener todavía una vuelta a su disposición levantó el pie, cuando los segundos se estaban agotando.

Hoy circulaba con insistencia en Zeltweg el rumor de que el año próximo el finlandés será reemplazado en Ferrari por el alemán Nico Hulkenberg, reciente ganador de las 24 horas de Le Mans y autor de una clasificación espectacular.

Con su modesto Force India se apropió de la quinta plaza, para una tercera fila que compartirá con el finlandés Valtteri Bottas (Williams), este último aventajado esta vez por un Felipe Massa combativo que obtuvo la cuarta marca (1'09"192) y moverá al lado de Vettel.

De los otros pilotos latinoamericanos el mejor ubicado fue el brasileño Felipe Nasr (Sauber con motor Ferrari), noveno, mientras que Pastor Maldonado por milésimos de segundo no pudo acceder a la manga decisiva (Q3) y quedó undécimo.

El mexicano Sergio Pérez, en pésimo momento, quedó eliminado en la primera ronda, mientras que Alonso largará último, tras haber acumulado por distintas razones la pérdida de 25 plazas.

"Si sigo así, la próxima carrera voy a largar desde atrás de los camiones estacionados en el paddock", ironizó el español que volvió a McLaren este año en pos de la gloria y por ahora vive un calvario.

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