El piloto polaco Robert Kubica ha vuelto a subirse a un bólido de Fórmula Uno.

A pesar de que después de la prueba comentó que “se había dado cuenta de todo lo que había perdido”, también por primera vez expresó la ambición de volver a la máxima categoría de monopostos a nivel mundial que tanto ha amado y que, lógicamente, sigue amando.

Frecuentemente en el pasado, Kubica se lamentaba expresando que aunque siguiera compitiendo en rally, las secuelas en su brazo derecho de su accidente en rally hacían imposible su retorno a la Fórmula Uno, ya que no podía operar correctamente en los pequeños espacios del habitáculo de un monoplaza.

Ahora, su brazo ha sido mejorado al punto de que no es un problema conducir un Fórmula Uno y no tuvo ningún inconveniente en las pruebas realizadas. Con su gestión, Kubica impresionó favorablemente a los presentes, demostrando que está perfectamente apto para conducir el auto. Es indiscutible que a Kubica le encanta el rally, pero su verdadera pasión es la Fórmula Uno y ahora puede estar pensando en volver, algo que pensaba había perdido para siempre.

Tiene el ritmo y la fuerza física para lograrlo.

MI OPINIÓNFERNANDO PARRADO